Hemos pasado por una situación similar miles de veces. Mientras circulamos con nuestro coche apreciamos que, de otro vehículo, emana un denso humo negro que no pasa desapercibido precisamente. Es una pista no solo de que algo le pasa, sino de que el dueño no se preocupa de hacerle un mantenimiento correcto. En cualquiera de los casos, el humo negro es un aviso para que llevemos el coche cuanto antes al taller para hacer una revisión.
No es el único que nos indica cuál es la salud de nuestro coche… Existen otros colores, como el blanco o el azul, que también entrañan peligros ocultos y nos deben alertar de que nuestro fiel compañero de viajes se merece unos cuidados específicos que no deberemos dilatar. No obstante, a continuación nos centramos en explicar el humo negro y por qué puede aparecer.
4Puede provocar más gastos a la larga
El hecho de que ese carburante quede carbonizado no solo va a afectar a nuestro bolsillo, puesto que perderemos dinero al haber un exceso de consumo de combustible. También puede provocar que a largo plazo nuestro filtro de partículas (en el caso de los diésel) o el catalizador dejen de realizar su función antes de tiempo. Sustituirlos y gastar dinero antes de lo que toca no es la mejor opción, desde luego…
Si no te queda más remedio que ir al taller, desde RACE recuerdan que si eres socio tienes una garantía mecánica y asistencia personal en todo el mundo e incluso te pondrán un vehículo de sustitución si no se puede reparar la avería. Por si acaso, antes de hablar de averías, acuérdate siempre del mantenimiento en tu día a día.