Noviembre es el mes en el que se celebra el SEMA de Las Vegas, un salón donde los fabricantes muestran las modificaciones más radicales de todo el mundo. Hyundai siempre está presente y ya comienza a mostrar sus primeras creaciones, como es el caso de este Hyundai Genesis Coupé desarrollado junto a Blood Type Racing.
Deportividad interior y exterior. Que no falte
Han partido de un Hyundai Genesis Coupé al que han dotado de un exclusivo kit estético que cuenta con paragolpes más agresivos, un difusor trasero o un imponente alerón que está fabricado en fibra de carbono. También le dotan de unas llantas de 19 pulgadas, que han sido calzadas con unos neumáticos del especialista Toyo.
Por dentro también hay cambios radicales, pues se apuesta por dos asientos delanteros de competición y firmados por Sabelt, también tiene un volante deportivo y unos relojes con tecnología OLED del fabricante Revel. El asiento posterior pasa a mejor vida y aparece una jaula de seguridad de Cusco.
Un motor de colección
Pero quizá lo más llamativo de este Hyundai Genesis Coupé Blood Type Racing es sin duda lo que se encuentra bajo el capó delantero. Se mantiene el bloque de origen, un motor de dos litros y cuatro cilindros que cuenta con sobrealimentación por medio de un turbo, que ahora es del especialista Precision Turbo. Se ha optado por equiparlo con unas bielas y unos pistones forjados, un nuevo colector de admisión, un intercooler personalizado (se puede ver que encaja a la perfección en la parrilla delantera), nuevos inyectores de carburante, además de un escape de competición. Con todo ello se habla de que este 2.0 genera más de 800 CV de potencia.
Para digerir semejante potencial, la caja de cambios se ha tenido que reforzar, se le ha dotado de un embrague de competición y un volante de inercia adaptado a sus más de 800 CV.
No menos importante es la adopción de unas suspensiones roscadas y por supuesto regulables, del tipo coilover, además de unos frenos de la firma Wilwood.