Como decíamos en la portada, seguimos haciéndole kilómetros sin descanso al nuevo Hyundai i30 y la verdad que se nos está pasando volada la prueba. Y no nos extraña si en menos de una semana pasamos por pueblos y ciudades como Sigüenza, Simancas, Toledo, Ávila o por tramos de la montaña madrileña en las que poder exprimir las cualidades de este potente y agradable motor. Aunque en el resumen de hoy nos queremos centrar en la habitabilidad interior.
Un habitáculo para estar como en casa
Trabajar con el Hyundai i30 se está convirtiendo en un placer del que cada día nos cuesta separarnos un poco más. Y la culpa en gran medida de que nos suceda esto se debe a la comodidad interior que ofrece el habitáculo. En cualquiera de los puestos en los que te sientes dentro del Hyundai irás bien ajustado, sin desequilibrios y con mucha sujeción. Todo está en su debido orden y eso en el día a día se nota y mucho.
Por supuesto, la comodidad no es el único rasgo del interior que podemos destacar. Dentro de él también podemos hablar largo y tendido de los materiales utilizados en nuestra unidad de pruebas, de los diferentes gadgets que simplifican y mejoran la vida de los pasajeros o de lo fácil que es ajustar el puesto de conducción a tus medidas con el toque de unos cuantos botones.
Como dijimos en el anterior artículo, nuestra unidad de pruebas incluye el paquete Style Lux que integra al conjunto asiento del conductor con ajuste eléctrico, volante calefactado, reconocimiento de señales de tráfico, asiento del conductor con memoria de posición, tapicería de cuero, control de crucero inteligente avanzado… Estas cosillas puede que no se aprecien en un primer momento a la hora de valorar su compra pero una vez que lo has probado, se te hace casi imposible vivir sin ello.
Un ejemplo son los asientos de cuero con ajuste eléctrico y climatización. Y quiero hacer hincapié sobre todo en la climatización porque me ha sorprendido gratamente lo bien que funciona. Después de dos horas de conducción, el cuero suele calentar en exceso tus posaderas, pero gracias a su refrigeración ese inconveniente desaparece de la manera más agradable. También quiero prestar atención a los mandos del volante. Se puede decir que todo está en su debido lugar para ajustar tus preferencias musicales, mirar qué tipo de conducción estás haciendo (eficiente o no eficiente), contestar llamadas, cambiar configuraciones… todo esto es posible sin apenas mover las manos del volante y sin perder atención a la carretera.
Otra de las opciones que incluye el apartado multimedia de nuestra unidad de pruebas es el Apple CarPlay/Android Auto. Y la verdad que es un placer no tener que complicarte con tu teléfono móvil a la hora de prepararte. Enchufas el cable, guardas el telefono en el hueco de la consola y te pones a manejar todas las opciones de tu propio dispositivo desde la pantalla flotante del vehículo. Agenda, aplicaciones como Spotify, Maps… casi toda la tu lista aparecerá en su pantalla para que puedas controlarlo sin problemas.
Calidad por los cuatro costados
Y hablando de su pantalla, hemos decir que es de lo más intuitiva. Ya conocíamos este navegador de nuestra prueba con el Tucson pero hemos de decir que las mejoras introducidas le han sentado requetebién. Para empezar hablaremos de su pantalla principal configurable, en la que ahora podemos ver de manera simultánea la canción que estemos reproduciendo a la vez que el mapa guía nuestro camino. También me gustaría hablaros de sus botones de configuración. Quizás quedan un poco elevados para manipularlos sin problema a la hora de estar en movimiento, pero creemos que son muy necesarios hoy en día pese a que la tendencia en el sector del automóvil quiera hacerlos desaparecer. Lo mismo pasa si hablamos de la consola de climatización digital. Se agradece que se siga manejando con botones y ruedecillas.
Pero lo que más me gusta de su interior es sin ningún tipo de duda la calidad que rezuma. Todas las juntas del vehículo están bien ensambladas. Los plásticos usados para ciertas zona de la consola central y los tableros de las puertas tienen un tacto de lo más agradable a la hora de usarlos (plásticos blandos, efecto cuero) y ello hace que la sensación a la hora de entrar en el coche sea de una calidad superior que ciertos modelos de alta gama no han llegado a conseguir. Su insonorización también es de otro mundo. Del exterior apenas llega un ruido y cuando lo hace es porque te has dejado alguna ventanilla abierta. Tal es su hermetismo y su calidad de acabados que el vehículo es capaz de quedarse a la intemperie dos horas en un puerto de montaña y a la hora de entrar de nuevo a su interior el calor del climatizador se sigue notando en el ambiente. Realmente increíble.
Esto es todo por hoy. La semana que viene os seguiré contando más cosas del día a día con el i30, tenemos preparado un viaje muy especial por tierras francesas y muchas anécdotas que merecen ser contadas. Si queréis seguir viendo los lugares que visitamos no dejéis de prestar atención al Twitter y al Facebook de Motor16.