El deportivo Hyundai i30 N está disponible con un potente corazón 2.0 T-GDI que ofrecen en versiones de 250 y 275 CV de potencia.
Esta última, la más potente de las dos, da lugar a la versión Performance y es precisamente la que los especialistas alemanes de RaceChip han elegido para crear este ejemplar que ahora tienes ante tus ojos.
Tres mejoras para su 2.0 T-GDI
Para que te hagas una idea, los chicos de RaceChip son todo unos especialistas en ofrecer mejoras electrónicas para potenciar casi la mayoría de los vehículos del mercado y el Hyundai i30 es uno de ellos. Es más, para los i30 N Performance ofrecen actualmente tres tipos de mejoras para sacar algún que otro caballo extra y que son:
– S: 24 CV y 91 Nm por 249 euros.
– RS: 31 CV y 114 Nm por 299 euros.
– GTS: 38 CV y 145 Nm por 599 euros.
Precisamente la última es la que lleva instalado este compacto, por lo que pasa de 275 a 313 CV, mientras que su par motor escala de 378 a 523 Nm.
RaceChip no sólo se ha conformado con esa ganancia, sino que ha recurrido a los especialistas de HJS para crear un nuevo sistema de escape para este compacto, el cual no sólo gana un sonido más llamativo, sino que además permite arañar algún que otro caballo, pues en total se habla de 320 CV y 525 Nm de par motor.
Más rápido que los orignales… seguro
RaceChip no ha detallado las mejoras en cuanto a las prestaciones, pero serán mejores que las que un Hyundai i30 N Performance anuncia de serie. Y es que puede presumir de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y de alcanzar los 250 km/h de velocidad punta.
Por si todo esto fuera poco, los expertos de Eibach han creado nuevos muelles y amortiguadores para mejorar el comportamiento dinámico de los i30 N, además de que consiguen rebajar la altura libre al suelo en 15 milímetros.
En su exterior, además del trabajo de vinilo creado por Schwabenfolia, este i30 N Performance destaca por equipar unas ligeras llantas OZ Leggera HLT equipadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S.
