Euro NCAP, el programa europeo de evaluación de seguridad de los vehículos que llegan al mercado, lleva dos décadas siendo una referencia tanto para los compradores como para el sector del autómovil. Replicando este programa, pero en materia de emisiones, el año pasado nació Green NCAP, cuyo objetivo es promover una movilidad más limpia en Europa testando el impacto ambiental de los vehículos. Acaban de dar a conocer el resultado de la evaluación a la que han sometido a 24 coches con unas pruebas mejoradas, que cuentan con el apoyo económico de la Comisión Europea, dentro del proyecto Green Vehicle Index.
El análisis actual de Green NCAP mide tres parámetros: índice de limpieza del aire (capacidad del coche para limitar las emisiones contaminantes a la atmósfera), índice de eficiencia energética (indica la efectividad con la que el automóvil transforma la energía) e índice de gases de efecto invernadero (las emisiones del coche). En las últimas pruebas han destacado por encima del resto dos modelos eléctricos, Hyundai Kona y Renault ZOE, que reciben cinco estrellas, la máxima calificación al haber obtenido el tope de puntos en todas las áreas de la evaluación. Green NCAP explica que estos modelos eléctricos son los que mejores resultados obtienen, pero que también entre los coches con motor convencional hay grandes diferencias en materia de ecología.
Al Kona y el ZOE le sigue en la clasificación el Toyota C-HR híbrido, con 3,5 estrellas. Green NCAP valora que este modelo destaca por su eficiencia energética con un mejor resultado que el Honda CR-V, que equipa un motor similar y recibe 2,5 estrellas.
Urbanos tres estrellas
Los urbanos más populares, el Peugeot 208 1.2 Puretech 100 CV, Renault Clio TCE 1000 CV, Seat Ibiza 1.0 TGI GNC y Volkswagen Polo 1.0 TSI han logrado una clasificación de tres estrellas. En el otro lado opuesto se colocarían los grandes monovolúmenes, Mercedes-Benz Clase V 250D, Opel Zafira S 2.0 diésel y Volkswagen Transporter 6.1 2.0 TDI, que no obtienen más que 1,5 estrellas principalmente lastrados por su peso y su peor aerodinámica y por el hecho de que requieren mucha energía para moverse.
Con tres estrellas también se quedan el Peugeot 2008 1.2 Puretech 110 CV y el Renault Captur 1.2 TCE 130 CV.
Con una nota de 2,5 estrellas encontramos al Dacia Duster Blue DCI 115 diésel, Nissan Qashqai 1.3 DIGT, Peugeot 3008 1.5 Blue HDI 130 o Suzuki Vitara 1.0 Boosterjet.
2,5 estrellas
Los modelos familiares tienen resultados dispares. El Mercedes-Benz C220d obtiene tres estrellas, mientras que el BMW 320d y el VW Passat 2.0 TDI se quedan con dos 2,5 estrellas cada uno. En el caso de Mercedes, Green NCAP destaca su control de las emisiones contaminantes que, aunque no se acerca a las cero emisiones de escape de los automóviles eléctricos, demuestra lo que se puede conseguir con un buen diseño del motor y un buen tratamiento posterior de los gases de escape.
Con dos estrellas se quedan el Audi A4 Avant g-tron 2.0 GNC, el Jeep Renegade 1.6 multijet y el Mazda CX-5 Skyactiv-G 165 CV, mientras que el Kia Sportage 1.6 CRDI se une a los monovolúmenes grandes en la lista de los peor puntuados con solo 1,5 estrellas.
El próximo año
En esta ronda de evaluación no se han incluido híbridos enchufables, pero sí se evaluarán a comienzos de año, en los resultados que se anuncien en febrero. Además, en ese momento se ampliarán las pruebas y se tendrán en cuenta otros parámetros. Se pasará de analizar las emisiones generadas en la circulación del coche -'del tanque a la rueda'- a las que se generan también en el proceso de producción de la energía, ya sea con combustibles fósiles o energía eléctrica -un proceso llamado 'del pozo a la rueda'-.
Y más adelante el objetivo es medir todas las emisiones que se generan en el ciclo de vida completo de un coche, desde su fabricación, la generación de energía, el consumo durante el uso y el reciclaje.