La seguridad se ha convertido en un factor crucial para los propietarios de coches de lujo y alta gama, quienes ven en sus vehículos no solo un medio de transporte, sino una inversión considerable. Marcas como Ferrari, Porsche y BMW son objetivos comunes de los ladrones debido a su alto valor y a la tecnología que incorporan. Frente a esta amenaza, el sistema Igla 231 se ha posicionado como una de las soluciones de seguridad más avanzadas del mercado, ofreciendo protección de última generación que desafía incluso las técnicas de robo más sofisticadas.
Este combina llaves de proximidad, comandos secretos y una aplicación móvil para crear una defensa integral contra intentos de robo. A diferencia de las alarmas convencionales, que solo notifican un intento de entrada no autorizada, impide el arranque del vehículo sin la presencia de una llave de proximidad autorizada. En caso de que el propietario olvide su llave, puede desbloquear el sistema introduciendo una combinación secreta de comandos, conocida solo por él.
¿Cómo funciona el sistema Igla 231?
Además, el sistema ofrece la opción de integrar una función de geolocalización en tiempo real, la cual permite al propietario rastrear la ubicación de su coche en caso de que alguien intente moverlo sin autorización. Esta tecnología también incluye alarmas que detectan y responden a diferentes tipos de amenazas: desde intentos de remolcado o robo de llantas hasta actos de vandalismo o impactos. Las alertas visuales y sonoras se activan al menor indicio de manipulación, disuadiendo a los ladrones y proporcionando tranquilidad al propietario.
Uno de los elementos más innovadores de Igla 231 es su protección específica contra el acceso no autorizado al puerto OBD, el cual suele ser el «talón de Aquiles» de los sistemas de seguridad tradicionales. Este puerto, utilizado por técnicos para diagnósticos y mantenimiento, es explotado frecuentemente por ladrones para hackear el sistema y arrancar el coche. Sumado a esto, bloquea este acceso a menos que sea explícitamente autorizado, asegurando que ningún ladrón pueda emplear esta táctica para robar el vehículo.
Más funciones del Igla 231
Igla 231 también cuenta con una función de bloqueo remoto a través de su aplicación móvil, ideal para situaciones de emergencia o descuido. Si un ladrón roba el coche utilizando una llave de proximidad, el propietario puede bloquear el motor de inmediato mediante la app, evitando así que el vehículo avance. Este control remoto es particularmente útil en situaciones de descuido, como olvidar el coche encendido en un lugar público o que alguien cercano intente llevárselo sin permiso.
Por último, el sistema incluye una característica de seguridad pensada para situaciones extremas, como robos a mano armada o intentos de secuestro. Si alguien intenta forzar una puerta mientras el coche está en marcha, sea un Dacia o un Ferrari, activa un protocolo de seguridad que alerta al conductor mediante parpadeos en el cuadro de mandos y un sonido de claxon intermitente. En caso de que el coche reduzca su velocidad a menos de 10 km/h sin que el código de seguridad se ingrese, el motor se detiene automáticamente, frustrando la fuga del ladrón.