La tendencia de gestionar y controlar la masificación turística no es algo nuevo en Europa. Sin embargo, cada vez más países optan por tomar medidas más rigurosas para proteger sus recursos naturales y mantener un equilibrio entre el turismo y la sostenibilidad. En este contexto, Andorra, el pequeño país enclavado en los Pirineos, está considerando implementar un peaje fronterizo, conocido como «viñeta», para todos los vehículos que crucen sus fronteras. Esta medida busca no solo frenar la afluencia masiva de turistas, sino también garantizar que aquellos que visiten el país contribuyan al mantenimiento de sus infraestructuras y a la preservación de su entorno natural.
3Impacto en los trabajadores transfronterizos
Una de las complicaciones adicionales que podría surgir con la implementación de la viñeta es su impacto en los trabajadores transfronterizos. Con el aumento de los precios de la vivienda en Andorra, muchos trabajadores han optado por residir en la cercana ciudad española de la Seu d’Urgell y cruzar diariamente la frontera para trabajar en el Principado. Si bien los vehículos con matrícula andorrana estarían exentos del pago de la viñeta, aquellos con placas extranjeras tendrían que adquirirla.
Esta situación podría generar tensiones entre los trabajadores transfronterizos, quienes ya enfrentan desafíos significativos en términos de tiempo y costos de desplazamiento. La necesidad de pagar una viñeta adicional podría ser vista como una carga económica innecesaria para aquellos que ya contribuyen a la economía andorrana a través de su trabajo diario.