Cuando hablamos del mantenimiento del coche, solemos pensar en el motor, el aceite, las luces o los frenos. Sin embargo, hay un elemento crucial que a menudo pasa desapercibido hasta que lo necesitamos desesperadamente. Esta “heroína silenciosa” puede marcar la diferencia entre quedarte varado en medio de la nada o llegar a tu destino con seguridad.
Es un componente que, paradójicamente, esperamos no tener que usar, pero cuya presencia y estado pueden ser determinantes. Muchas veces, nos olvidamos de ella porque está fuera de la vista, oculta en el maletero, y no pensamos en su existencia hasta que un pinchazo nos obliga a recurrir a ella. En ese momento crítico, descubrir que está en mal estado puede ser un verdadero problema. Hablamos hoy de la rueda de repuesto.
1Tres aspectos clave para su cuidado
Euromaster, líder en el mantenimiento integral del vehículo, destaca tres aspectos fundamentales que todos los conductores deben tener en cuenta respecto al cuidado de la rueda de repuesto:
- Mantenimiento regular: La rueda de repuesto, aunque no se utilice habitualmente, también necesita ser revisada. Al igual que el resto de los neumáticos, su presión debe ser controlada al menos una vez al año. Es fácil caer en la trampa de pensar que, dado que no la hemos usado, está en perfectas condiciones. Pero la realidad es que con el tiempo, el caucho pierde sus propiedades, y una rueda con baja presión puede resultar inútil cuando más la necesitamos.
- Estado del caucho y comportamiento en la carretera: El caucho es un material sensible a las condiciones ambientales, como la humedad y las temperaturas extremas. Con el paso del tiempo, las propiedades del neumático pueden deteriorarse, afectando su capacidad de agarre y motricidad. Aunque visualmente pueda parecer en buen estado, su eficacia no es la misma que la de un neumático nuevo. Esto es especialmente relevante cuando necesitamos utilizarla tras un pinchazo: su función es llevarnos al taller más cercano, no continuar el viaje como si nada hubiera pasado.
- Compatibilidad y normativas: La rueda de repuesto debe ser compatible con los neumáticos del vehículo en términos de dibujo, medidas y marca/modelo, especialmente en el mismo eje. En algunos casos, el neumático de repuesto puede ser diferente al resto, pero siempre debe cumplir con las especificaciones técnicas del vehículo. Además, si los neumáticos originales no están disponibles, puede ser necesario reemplazar los dos neumáticos del eje, no solo el que sufrió el pinchazo, para asegurar un rendimiento equilibrado.