Mike Tyson, conocido como «Iron Mike», no solo es una de las figuras más icónicas y controvertidas de la historia del boxeo, sino también un apasionado de los automóviles de lujo. A lo largo de su carrera, que le reportó más de 700 millones de dólares en ingresos, el excampeón mundial construyó una colección de coches tan llamativa como su personalidad dentro y fuera del ring.
Uno de los elementos más destacados de la colección son sus Rolls Royce. Este amante de la marca británica llegó a poseer modelos como el Phantom, el SUV Cullinan, el Ghost, el Corniche y el icónico Silver Spur, que adquirió cuando tenía apenas 21 años. Este último fue uno de sus primeros autos de lujo, y marcó el inicio de su fascinación por los coches exclusivos. En la misma época, también sumó un Bentley Azure a su repertorio. En conjunto, esta flota de Rolls Royce supera el millón de euros.
La joya que tiene Mike Tyson en su cochera: el Ferrari F50
Entre los autos más exclusivos que han pasado por las manos de Mike Tyson destaca un Ferrari F50, uno de los modelos más codiciados por coleccionistas de todo el mundo. Este superdeportivo italiano, cuya producción estuvo limitada a solo 349 unidades, ha alcanzado precios récord en subastas, como el ejemplar de Rod Stewart vendido por más de 3 millones de dólares.
La pasión del ex boxeador por los coches europeos también incluyó joyas como el Jaguar XJ220, un deportivo británico que, en su época, fue el más rápido del mundo y hoy tiene un valor superior a los 600,000 euros. Otro de sus favoritos fue un Mercedes SL 560, que aunque más modesto en comparación con otros, refleja su aprecio por la ingeniería alemana.
Los americanos que marcaron el estilo de Mike Tyson
A pesar de su inclinación por los autos de lujo europeos, el campeón no dejó de lado los modelos estadounidenses. Poseyó un Cadillac Seville y un Cadillac Eldorado, dos símbolos de elegancia clásica. Sin embargo, también apostó por lo audaz con un Hummer H2 con motor V8, mostrando su gusto por vehículos potentes y extravagantes.
Entre los rumores más sorprendentes, se habla de un Bugatti Veyron completamente dorado y cromado, así como un Lamborghini Diablo SV, ambos vehículos que subrayan su amor por lo ostentoso. Estas elecciones reflejan el carácter de Tyson: audaz, llamativo y siempre dispuesto a destacar. A pesar de los altibajos financieros y de haber reducido significativamente su fortuna, Mike Tyson continúa siendo un icono no solo en el deporte, sino también en el mundo del automovilismo de lujo.