El debate está sobre la mesa: si un vehículo no puede circular por las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), ¿debe seguir pagando el impuesto de circulación? Para muchos conductores, la respuesta sería un rotundo «no». Sin embargo, la realidad es muy distinta y ha generado gran controversia entre los propietarios de los vehículos afectados.
La postura de la DGT sobre el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) es clara. Aunque el coche no pueda moverse dentro de ciertas áreas urbanas, sigue siendo apto para circular por otras vías y, por tanto, no está exento de la obligación fiscal. Pero, ¿es justo? En casos así, ¿no debería existir alguna compensación? En este artículo, lo analizamos.
4La postura de los ayuntamientos

Los ayuntamientos son los encargados de regular el impuesto de circulación y pueden establecer beneficios fiscales según sus propios criterios. Algunas ciudades han optado por ofrecer descuentos o exenciones a los coches eléctricos y menos contaminantes. Pero los propietarios de vehículos antiguos sin etiqueta ambiental tienen menos opciones para aliviar su carga fiscal.
La falta de una política homogénea provoca que muchos conductores no sepan qué derechos les corresponden. Mientras algunos ayuntamientos promueven ayudas para renovar el parque automovilístico, otros simplemente se limitan a aplicar la normativa sin tener en cuenta su impacto económico en los ciudadanos afectados por las restricciones.