El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido comúnmente como el «impuesto de circulación» o el «numerito», es uno de esos pagos inevitables para los propietarios de vehículos en España. Si bien este tributo tiene la finalidad de contribuir al mantenimiento de infraestructuras y servicios locales, muchos conductores desconocen todos los detalles que lo rodean. A continuación, te explicamos cómo y dónde se paga, así como algunos aspectos clave que conviene conocer.
El IVTM es un tributo que deben abonar todos los propietarios de vehículos que circulan por las vías públicas. Su principal objetivo es recaudar fondos para los ayuntamientos, quienes destinan este dinero a la mejora de las infraestructuras y los servicios municipales. A pesar de que su nombre podría llevar a pensar que solo se paga por circular, la realidad es que es un impuesto anual que se paga independientemente de si el vehículo se utiliza o no.
2Opciones de pago
Una vez que el propietario recibe la carta de pago por parte del ayuntamiento, existen varias formas de abonar el impuesto:
- Transferencia o ingreso en entidad bancaria : En la carta de pago, el ayuntamiento incluye los datos necesarios para efectuar el pago en una entidad bancaria asociada. Es posible realizar una transferencia o un ingreso directo en la cuenta indicada.
- Domiciliación bancaria : Otra opción cómoda para muchos propietarios es la domiciliación bancaria, que permite que la importación del impuesto se cargue directamente en la cuenta del contribuyente. Esta opción se puede activar en el mismo momento en que se recibe la carta de pago, facilitando así el proceso.
Es importante que, en ambos casos, el pago se realice dentro del período de vencimiento establecido, ya que de lo contrario, se podrían generar recargos o incluso sanciones por el retraso.