El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido comúnmente como el «impuesto de circulación» o el «numerito», es uno de esos pagos inevitables para los propietarios de vehículos en España. Si bien este tributo tiene la finalidad de contribuir al mantenimiento de infraestructuras y servicios locales, muchos conductores desconocen todos los detalles que lo rodean. A continuación, te explicamos cómo y dónde se paga, así como algunos aspectos clave que conviene conocer.
El IVTM es un tributo que deben abonar todos los propietarios de vehículos que circulan por las vías públicas. Su principal objetivo es recaudar fondos para los ayuntamientos, quienes destinan este dinero a la mejora de las infraestructuras y los servicios municipales. A pesar de que su nombre podría llevar a pensar que solo se paga por circular, la realidad es que es un impuesto anual que se paga independientemente de si el vehículo se utiliza o no.
4¿Cuánto se paga por el IVTM?
El importe del IVTM puede variar considerablemente dependiendo del municipio, ya que la ley permite a los ayuntamientos fijar sus propias tarifas, dentro de unos márgenes establecidos. Según un informe de la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el costo de este impuesto puede variar hasta en un 900% para el mismo modelo de coche, lo que genera una gran disparidad en los precios de un municipio a otro.
Por ejemplo, en algunos lugares, los propietarios de vehículos pueden enfrentarse a un costo más elevado debido a que los ayuntamientos pueden fijar una cuota superior a la tarifa mínima establecida por la ley, llegando incluso a duplicar la importación.
Este informe también destaca que el IVTM representa una fuente importante de ingresos para los ayuntamientos, con una recaudación anual que supera los 3.900 millones de euros. Sin embargo, la variabilidad en los precios ha sido motivo de críticas, ya que en algunos municipios con una tarifa muy baja, el impuesto se percibe casi como un paraíso fiscal para los propietarios de vehículos.
