Todos sentimos esa cruda sensación constantemente de que somos permanentemente atracados porque nos fríen a impuestos por todos lados. Incluso, muchos de ellos nos los cobran por duplicado. Sucesiones, IBI, IVA, Impuesto de Matriculación… Tener un coche sale muy caro, es evidente.
Pero hay un gasto del que cada día se habla más… y no es otro que el combustible. Como no podía ser de otra manera, este también contiene sus correspondientes impuestos que nos dejan literalmente tiesos. Y es que el precio de los carburantes tiene un porcentaje muy elevado de impuestos de todo tipo, algunos un tanto surrealistas.
2El precio del carburante impuesto a impuesto
Básicamente existen tres patas principales a tener en cuenta en el precio de venta al público del carburante: el coste del combustible sin impuestos, el IVA y el Impuesto sobre Hidrocarburos o Impuesto Especial sobre Carburantes. Este último se subdivide a su vez en tres elementos: el Impuesto Estatal General, el Impuesto Estatal Especial y el Tramo Autonómico, que básicamente viene a ser lo mismo.