Todos sentimos esa cruda sensación constantemente de que somos permanentemente atracados porque nos fríen a impuestos por todos lados. Incluso, muchos de ellos nos los cobran por duplicado. Sucesiones, IBI, IVA, Impuesto de Matriculación… Tener un coche sale muy caro, es evidente.
Pero hay un gasto del que cada día se habla más… y no es otro que el combustible. Como no podía ser de otra manera, este también contiene sus correspondientes impuestos que nos dejan literalmente tiesos. Y es que el precio de los carburantes tiene un porcentaje muy elevado de impuestos de todo tipo, algunos un tanto surrealistas.
4Demasiado impuesto para sobrevivir
Sobre el precio base se aplican impuestos estatales que son, por decirlo finamente, bochornosos. El IVA del 21%, curiosamente, se aplica sobre el precio del carburante más el resto de impuestos, no sobre el precio base, dejando una recaudación mucho mayor porque es como si pagáramos IVA sobre los propios impuestos. Representa aproximadamente el 18% del precio total.
Además, destacan el Tipo General, que es un precio fijo por litro, y se puede referir a un 32% en el caso de la gasolina y del 28% en el del diésel respecto al precio total del litro en gasolinera. Así como el Tipo Especial, que representa una cantidad fija por litro y el 58% de dicha recaudación se cede a las Comunidades Autónomas. Y, para terminar, precisamente toca hablar del Tramo Autonómico del impuesto de Hidrocarburos: entre 0 y 48 céntimos por litro que van íntegros a las comunidades autónomas.