La escasez de oferta provocada por la falta de componentes, los problemas de producción o los de logística, sigue pasando factura al sector del automóvil. En los precios, pero también desde otros muchos ángulos. Porque esta escasez afecta a las ventas, que acabarán el año en alrededor de 830.000 unidades, así como a la producción que, según la previsión de Anfac, acabará en 2,2 millones de unidades y con las factorías ajustando mediante ERTES y regulaciones de empleo los tiempos de trabajo cuando faltan componentes.
Y por supuesto, hay otro efecto provocado por esta situación que es el incremento sostenido de los precios de los coches. No solo porque se hayan encarecido los componentes -se habla de que llega a haber subastas entre fabricantes por hacerse con la producción por ejemplo de determinados chips-, sino también porque ya no hay ofertas ni descuentos por parte de los fabricantes.
Sin coches, no hay ofertas para rebajar los precios
Nos lo comenta el responsable de ventas de una marca como una tendencia no solo en su casa, también en el sector: «es fácil de entender. Si no tengo coches para entregar, ¿para qué voy a hacer ofertas para bajar el precio«. Con ello, además, las marcas han encontrado otro filón: dar prioridad a la producción de los coches más caros o que dejan más beneficio.
Y eso se ha traducido en que los beneficios de las marcas están mejor que nunca. Es verdad que, fundamentalmente apoyados en la parte comercial, porque, evidentemente, la parte industrial demanda grandes inversiones cuyos plazos de amortización son mucho más largos y cuyos números impactan más tarde en las cuentas de resultados.
Pero la realidad, lo que sufren los consumidores, es que los precios siguen subiendo y eso también supone un freno a una renovación del parque que, tanto por nivel de emisiones como por nivel de seguridad de los coches, debería ser absolutamente prioritaria. Y en el mes de noviembre, la subida del coste de los coches ha alcanzado el máximo histórico.
Un 10 por ciento de subida de los precios de los coches según el IPC
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de los coches nuevos se elevó hasta el máximo histórico del 10 por ciento interanual durante el pasado mes de noviembre. Una subida de medio punto porcentual, en comparación con el 9,5% contabilizado durante el mes de octubre de este año.
Las causas de esta subida, analizadas por fuentes del sector, son las comentadas: la escasez de oferta de modelos debido a la falta de componentes y los problemas de producción. Y también, que las marcas han optado por impulsar las ventas de los modelos más rentables y en los canales con mayor margen.
Los precios de los coches usados se encarecen todavía más
Y como llevamos meses analizando, no solo el mercado de coches nuevos sufre esta inflación. Porque la escasez de coches nuevos hace que los clientes que necesitan cambia de coche miren hacia el mercado de segunda mano. Por eso, la subida en el precio de los coches nuevos se queda corta respecto al avance registrado en los automóviles de ocasión, que se situó en el 15,2 por ciento en tasa interanual durante el pasado mes de noviembre.
Si nos fijamos en la evolución mensual, los coches de ocasión experimentaron un encarecimiento del 2,2 por ciento en el pasado mes de noviembre, mientras que el aumento en lo que va de 2022 ya acumula el 14,3 por ciento de subida.
Y si sumamos que el precio sube, que la oferta es menor porque el mercado no genera coches de segunda mano, la realidad también en el mercado de ocasión es que las ventas no van bien. De hecho el VO encadena ya 11 meses de bajadas y acumula una caída del 5,2 por ciento tras el pasado mes de noviembre.
Motos, componentes y servicios también aumentan los precios
La subida de precios no es solo un problema de los coches. Todo el sector de la movilidad está sufriendo alzas generalizadas de los costes. Y así lo atestigua el Instituto Nacional de Estadística, con el IPC. Porque además del precio de los coches, también las motos se han disparados. En noviembre incrementaron un 5,2 por ciento su precio interanual , así como una décima en la comparativa intermensual y un 5% desde enero.
En el sector de los componentes se producen también alzas importantes de precio en los neumáticos, que se encarecieron un 13,8 por ciento interanual, un 0,8 por ciento intermensual y un 12,5 por ciento de subida entre enero y noviembre de este año. También las piezas de repuesto vieron cómo se disparaba su precio un 8,6 por ciento interanual en el penúltimo mes de 2022, mientras que la variación mensual fue de seis décimas de subida para concretar un incremento de precio del 7,5 por ciento desde comienzos del ejercicio actual.
Y si no quieres comprar nada relativo a coches o motos, sino que simplemente quieres contratar algún servicio, tampoco estos se libran de la inflación. Por ejemplo, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos anotaron una subida del 5,4 por ciento en su precio respecto al mismo mes del año anterior. Respecto al mes de octubre, la subida ha sido del 0,5 por ciento, mientras que lo que han crecido los precios de enero a noviembre ya se sitúa en el 5,1 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística, con su Índice de Precios al Consumo, deja claro lo que todos ya sabíamos, que los precios de los coches este año están por las nubes.
