La recaudación pública por el impuesto de matriculación se situó en 56,38 millones de euros el pasado septiembre, lo que representa un fuerte incremento del 174,8% en comparación con los 20,51 millones de euros contabilizados en el mismo mes de 2021. Todo ello pese a que fue un período en el que se registraron bajos volúmenes comerciales por la incertidumbre provocada por la crisis sanitaria y el problema de los semiconductores.
Impuesto de matriculación, viento en popa
Según datos de la Agencia Tributaria, las comunidades autónomas percibieron 460,39 millones de euros por este gravamen en los nueve primeros meses del año actual, un 18,03% de crecimiento respecto al mismo período del ejercicio anterior.
Las arcas públicas ingresaron casi 752 euros de media por cada vehículo matriculado en España en septiembre, casi 468 euros más que en el noveno mes de 2021, mientras que en lo que va de ejercicio la cuota media fue de 728 euros (614 euros en el mismo periodo de 2021).
Impuesto de matriculación, subiendo
Los clientes españoles adquirieron vehículos en septiembre con un precio medio (incluido el impuesto) de 22.739 euros, lo que se traduce en una subida del 13,95% (2.784 euros más) en relación con el mismo mes de 2021. Asimismo, el precio medio abonado en el acumulado hasta septiembre fue de 21.937 euros, un 8,44% de aumento.
En septiembre, los coches matriculados emitían de media 121 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, dos gramos menos que un año antes. En los nueve primeros meses del año se recortaron en cuatro gramos las emisiones medias, hasta 122 gramos por kilómetro.
El importe total de los vehículos matriculados en España en septiembre se situó en 1.648 millones de euros, un 16,1% de subida interanual, mientras que en el acumulado de los nueve primeros meses el valor de los vehículos fue de 13.411 millones de euros, un 7,7% de progresión frente al mismo periodo del ejercicio anterior.