La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso crucial para asegurar que los coches en circulación cumplen con las normativas de seguridad y emisiones. Los inspectores de la ITV tienen una perspectiva única sobre la fiabilidad y el rendimiento de los vehículos, ya que examinan decenas de coches cada día que pasa.
Con esta vasta experiencia, se convierten en una fuente más que invaluable de información sobre los problemas comunes y las trampas que se encuentran en el mundo automotriz.
1Los de las ITV han visto todo
Los inspectores de la ITV son, en muchos sentidos, los mejores mecánicos que uno puede encontrar en términos de fiabilidad y conocimiento. Y es que han visto de todo. Su formación, generalmente en grados mecánicos o similares, se combina con una experiencia diaria intensa. Miles de coches pasan por sus manos cada año, lo que les permite anticipar fallos y problemas mecánicos antes incluso de que los vehículos entren al examen.
Un mecánico influencer en redes sociales, conocido por compartir sus experiencias y peripecias con diferentes coches, resalta la variedad de situaciones que encuentran en estos centros de inspección. Desde reparaciones chapuceras hasta averías que los propietarios desconocen por completo, los inspectores de la ITV lo han visto todo. Su capacidad para detectar trucos y engaños, como el uso de cinta aislante negra para ocultar testigos de advertencia en el tablero de instrumentos, es una prueba de su pericia.