La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso crucial para asegurar que los coches en circulación cumplen con las normativas de seguridad y emisiones. Los inspectores de la ITV tienen una perspectiva única sobre la fiabilidad y el rendimiento de los vehículos, ya que examinan decenas de coches cada día que pasa.
Con esta vasta experiencia, se convierten en una fuente más que invaluable de información sobre los problemas comunes y las trampas que se encuentran en el mundo automotriz.
2Se saben todos los trucos
Uno de los trucos más conocidos y utilizados por algunos conductores es tapar los testigos iluminados del cuadro de instrumentos con un pedacito de cinta aislante negra. Esta táctica se utiliza para ocultar luces de advertencia críticas, como las del airbag, que resultarían en un suspenso inmediato en la inspección. Sin embargo, los inspectores de la ITV son expertos en detectar estas artimañas y asegurar que los vehículos no pasen la inspección sin cumplir con los requisitos de seguridad.
El mencionado mecánico también narra problemas específicos que ha encontrado en ciertos modelos de coches. Un ejemplo notable es el Audi Q5 con motor 2.0 TFSi de gasolina y 211 caballos de fuerza, equipado con cambio automático. A pesar de ser un coche excelente en términos de tren de rodaje, suspensiones y rigidez, este modelo específico tiene un problema mecánico recurrente que lo hace menos deseable a largo plazo.