Cuando el frío aprieta, los conductores saben que es momento de preparar su coche para el invierno: neumáticos especiales, líquidos anticongelantes, baterías revisadas. Pero, ¿sabías que tu combustible también cambia de vestuario para enfrentarse a las bajas temperaturas? Sí, así como existen neumáticos de invierno, también hay combustibles adaptados para esta estación. ¿Quieres saber cómo funcionan? Vamos a desglosarlo.
2¿Por qué el diésel necesita este cambio?
A diferencia de la gasolina, que tiene un punto de congelación en torno a los -107 °C (prácticamente imposible de alcanzar en la Tierra), el diésel comienza a mostrar problemas alrededor de los -10 °C. En climas extremos, como los de alta montaña o ciertas regiones del norte de España, este fenómeno no es tan raro.
Cuando el diésel se expone a temperaturas muy bajas, la parafina en su composición tiende a cristalizarse, espesando el combustible. Esto no significa que el gasóleo se congele por completo, pero sí dificulta su paso por los conductos e inyectores del motor, lo que puede generar fallos graves o incluso impedir que el coche arranque.