Cuando el frío aprieta, los conductores saben que es momento de preparar su coche para el invierno: neumáticos especiales, líquidos anticongelantes, baterías revisadas. Pero, ¿sabías que tu combustible también cambia de vestuario para enfrentarse a las bajas temperaturas? Sí, así como existen neumáticos de invierno, también hay combustibles adaptados para esta estación. ¿Quieres saber cómo funcionan? Vamos a desglosarlo.
5¿Qué debes hacer como conductor?
Lo mejor de todo este proceso es que, como conductor, no necesitas hacer nada especial. El cambio de combustible es automático y, salvo que te encuentres en una situación muy específica (como conducir en zonas de altísima montaña durante el invierno), el combustible disponible en las gasolinas estará preparado para enfrentarse al frío.
Eso sí, hay pequeños gestos que pueden marcar la diferencia: mantener el tanque lo más lleno posible para evitar la condensación, elegir estaciones de servicio con alta rotación para garantizar la frescura del combustible y, si conduce un diésel, considerar la posibilidad de agregar aditivos anticongelantes específicas si las temperaturas caen en picado.