La ITV es un trámite obligatorio que deben pasar todos los vehículos a motor al cumplir determinada edad. Si conduces un coche de más de cuatro años ya has tenido que pasar tu primera Inspección Técnica de Vehículos; posteriormente deberás hacerlo cada dos años y, cuando tu automóvil cumpla 10 años, la revisión será anual.
Sin embargo, los últimos datos recogidos por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV demuestran que el pasado año, el 37,6% de los vehículos que debía haber pasado la inspección técnica no acudió a realizar el trámite.
Ya sea por desconocimiento o por olvido, lo cierto es que si te tocaba pasar la ITV y no lo has hecho, además de enfrentarte a una multa económica considerable, ya que está prohibido circular con la inspección caducada, pueden inmovilizarte el vehículo si no subsanas el problema en un plazo de 10 días.
1Las multas por no haber pasado la ITV
Tener la ITV caducada, es decir, no haberla pasado en el plazo indicado en la pegatina, tanto si circulas con tu vehículo como si lo tienes parado en el garaje de casa o en la calle acarrea una sanción económica de 200 euros y la obligación inmediata de pasar la inspección.
También puede ocurrir que tu coche haya suspendido al pasar la inspección, es decir, que la ITV sea desfavorable. Si sigues circulando con el vehículo a pesar de que se hayan detectado defectos graves (que solo te permitirían desplazarse hasta un taller de reparación) y te paran los agentes de Tráfico tendrás que enfrentarte de una multa de 200 euros. En este supuesto, como titular del vehículo tienes la obligación de reparar los defectos graves y volver a pasar la ITV en un plazo máximo de 2 meses
La sanción es todavía mayor si circulas con una ITV negativa, es decir, sigues conduciendo un vehículo al que se le han detectado defectos muy graves. Esto conlleva una multa de 500 euros. En estos casos, el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por medios propios, sino que tendrá que hacerlo transportado por una grúa hasta el taller y volver a pasar la ITV en un plazo máximo de 2 meses, donde comprobarán que se han subsanado los defectos.