En las estaciones de ITV vigilan y controlan, en cada una de sus inspecciones, la capacidad contaminante de los vehículos. Ellos mejor que nadie para aconsejar que medidas tomar, para disminuir la huella de carbono y mejorar la calidad del aire.
Un buen mantenimiento del automóvil ayuda a reducir las emisiones de CO2, y sobre ello hablan en ITV Rheinland.
1Vigilando los tubos de escape de gases nocivos
La prueba en la que se analizan los gases de escape del coche es una de las que más rechazos en provoca en las ITV. En los motores de gasolina se analiza la composición de los gases, mientras que en los diésel lo que se verifica es principalmente la cantidad de hollín que sale por el escape con una máquina que se llama opacímetro.
A la hora de pasar la prueba de gases es importantísimo que el motor esté bien caliente. Con el motor frío o templado, el catalizador no funciona correctamente y, además, el sistema de alimentación del motor enriquece más la mezcla. Antes de pasar la prueba de gases es conveniente recorrer al menos 20 km para que todo coja temperatura.
Un tubo de escape en mal estado emite gases nocivos que impactan negativamente la salud pública y contribuyen significativamente al calentamiento global. Realizar inspecciones periódicas en los sistemas de escape de los vehículos ayuda a prevenir la emisión excesiva de estos gases.