La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio destinado a asegurar que los vehículos a motor, incluidas las motocicletas, estén en condiciones óptimas y no representen ningún peligro para sus ocupantes ni para otros usuarios de la vía. Las motocicletas deben pasar la ITV tras los primeros cuatro años desde su matriculación, y luego cada dos años. Los ciclomotores, por su parte, deben hacerlo después de tres años, y posteriormente cada dos años también. Esta periodicidad se mantiene fija durante toda la vida útil del vehículo.
Sin embargo, no todos los conductores cumplen con esta obligación. De hecho, según datos de AMV, la empresa líder en la comercialización online de seguros de motos, casi la mitad de las motos que circulan por España no tienen la ITV pasada. Las razones van desde el despiste y la dejadez hasta la incapacidad de cumplir con los requisitos. Es crucial recordar que no está permitido circular con una moto sin la ITV en regla, y hacerlo no solo pone en riesgo la seguridad de todos, sino que también puede acarrear multas considerables.
1Sobre las sanciones en casos de ITV anómala
Circular con una moto sin la ITV pasada puede resultar en multas que varían entre 200 y 500 euros, dependiendo de la situación específica:
- ITV caducada: No acudir a una estación de ITV a tiempo conlleva una multa de 200 euros.
- ITV desfavorable: Si se detectan defectos graves en la inspección, se tiene un plazo de dos meses para solucionarlos, permitiéndose circular solo hasta el taller y de nuevo a la estación de inspeccion. No cumplir con esta norma también resulta en una sanción de 200 euros.
- ITV negativa: En caso de defectos muy graves, la moto debe ser trasladada a un taller en grúa y, una vez reparada, volver a la estación también en grúa en el plazo de dos meses. No hacerlo supone una multa de 500 euros.
Además, si el vehículo no tiene seguro, la multa puede oscilar entre 600 y 3.000 euros. Asimismo, no llevar la tarjeta de la ITV puede resultar en una multa de 10 euros.