La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio destinado a asegurar que los vehículos a motor, incluidas las motocicletas, estén en condiciones óptimas y no representen ningún peligro para sus ocupantes ni para otros usuarios de la vía. Las motocicletas deben pasar la ITV tras los primeros cuatro años desde su matriculación, y luego cada dos años. Los ciclomotores, por su parte, deben hacerlo después de tres años, y posteriormente cada dos años también. Esta periodicidad se mantiene fija durante toda la vida útil del vehículo.
Sin embargo, no todos los conductores cumplen con esta obligación. De hecho, según datos de AMV, la empresa líder en la comercialización online de seguros de motos, casi la mitad de las motos que circulan por España no tienen la ITV pasada. Las razones van desde el despiste y la dejadez hasta la incapacidad de cumplir con los requisitos. Es crucial recordar que no está permitido circular con una moto sin la ITV en regla, y hacerlo no solo pone en riesgo la seguridad de todos, sino que también puede acarrear multas considerables.
3Accidente de moto ITV caducada
Si se produce un accidente con otro vehículo, la aseguradora indemnizará los daños ocasionados al vehículo contrario y a sus ocupantes, así como a cualquier pasajero de la moto. Esto se debe a que estos daños están cubiertos por la cobertura de Responsabilidad Civil del seguro. Sin embargo, la aseguradora puede reclamar al asegurado el dinero satisfecho. Además, los daños a la propia moto y los gastos de asistencia sanitaria del conductor correrán por cuenta del asegurado.
En casos extremos, la aseguradora podría no asumir desde el inicio las indemnizaciones a terceros, obligando al tomador del seguro a hacerse cargo de estos costes desde el principio.