Solo el año pasado, las ITV españolas llevaron a cabo la inspección de 21.826.484 vehículos. De ellos, un porcentaje muy elevado, el 81,4%, superó la prueba de forma favorable a la primera.
Pero, pese el gran número de inspecciones realizadas, todavía hay un 34% de vehículos que deberían haber acudido a la ITV el año pasado y no lo hicieron. Un absentismo que supone un gran problema de seguridad vial y que sitúa en las carreteras a unos nueve millones de vehículos circulando sin la correspondiente inspección obligatoria. Y la cifra no ha parado de crecer en los últimos años. De hecho, ha aumentado un 27,5% desde 2017, cuando la ratio de incumplimiento en la ITV se ubicaba en el 26,6% de los vehículos.
Pero, además, entre los vehículos que no lograron pasar la ITV de forma favorable el año pasado (un 18,6%), destaca el aumento de los defectos detectados en la prueba de emisiones contaminantes y hay otros muchos fallos que hacen que no se supere la inspección a la primera. De hecho, casi un 30% de los defectos detectados en la ITV son graves, es decir, conllevan una inspección desfavorable.
2Emisiones contaminantes y frenos, entre los defectos graves
A los fallos en el alumbrado y los neumáticos le siguen como más relevantes entre los defectos graves detectados en las inspecciones el incorrecto funcionamiento de los sistemas de control de emisiones contaminantes, que supone el 19% de los rechazos en la ITV y que ha aumentado tres puntos en el último año.
Por último, los defectos en los frenos suponen el 13% de los rechazos graves detectados. Desde AECA-ITV se alerta de que esta es una de las partes más importantes para la seguridad, ya que una avería en los frenos «impedirá detener el vehículo a tiempo o provocará un comportamiento dinámico inadecuado, aumentando las probabilidades de sufrir o generar un siniestro vial y, en consecuencia, posibles fallecidos y heridos de distinta consideración».