En nuestro país, todos los vehículos deben someterse a la inspección técnica, ITV, de forma periódica para garantizar que cumplen con los requisitos para circular con seguridad y también con los estándares medioambientales. Y las motocicletas no son una excepción.
En concreto, en España las motocicletas tienen la obligación de pasar la ITV desde mediados de la década de 1980 y los ciclomotores desde el año 2006. Las primeras (al igual que los vehículos de tres ruedas, los cuadriciclos, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros), deben superar su primera inspección al cuarto año de su matriculación y, a partir de ahí, cada dos años durante toda su vida útil. Mientras, los ciclomotores tienen que acudir a la ITV al tercer año de su matriculación y después, cada dos años.
La normativa europea también obliga a estos vehículos a someterse a una inspección técnica periódica, pero hay países que no aplican esta norma.
2La ITV de vehículos de dos ruedas en Europa
En Europa, la norma sobre la obligatoriedad de la ITV para vehículos de dos ruedas no se ha aplicado de manera uniforme. Hasta el año 2022 la inspección solo era obligatoria para motos en España, Italia, Austria, Croacia y Lituania. Mientras que, en Irlanda, Finlandia y los Países Bajos, habían tomado medidas alternativas para mejorar la seguridad vial de este tipo de vehículos. Sin embargo, en los últimos años la situación se ha unificado en todo el bloque, excepto en Francia.
Una situación que podría cambiar en breve, ya que la Unión Europea ha pedido al país galo alinearse con el resto de países. Esta propuesta se ha hecho después de la denuncia presentada por varias asociaciones que han argumentado que en el país galo un usuario de moto tiene 22 veces más probabilidades de ser víctima de un siniestro vial mortal que el conductor de otro tipo de vehículos.