El verano es sinónimo de aventura, libertad y, para muchos, de viajes en autocaravana. Este tipo de vehículo es perfecto para quienes buscan un viaje sin las ataduras de los horarios de hoteles o la limitación de espacio de un coche convencional. Sin embargo, antes de lanzarse a la carretera, es fundamental asegurarse de que la autocaravana esté en perfectas condiciones, y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una parada obligatoria en el camino hacia unas vacaciones seguras y sin sobresaltos.
1¿Qué es una autocaravana y por qué necesita pasar la ITV?
Una autocaravana es un vehículo de matrícula ordinaria que está diseñado para ofrecer tanto movilidad como habitabilidad. Esto significa que, además de cumplir con las funciones de un vehículo de transporte, cuenta con un espacio habitable que puede incluir asientos, camas, cocina y otros equipamientos esenciales para vivir y viajar. Esta dualidad de funciones hace que las autocaravanas tengan que cumplir con una normativa específica que garantiza tanto la seguridad vial como el respeto por el medio ambiente.
Dado que las autocaravanas circulan por la vía pública, están obligadas a pasar la ITV, al igual que cualquier otro vehículo matriculado. Este proceso asegura que tanto las características mecánicas del vehículo como las instalaciones que permiten su habitabilidad cumplen con los estándares requeridos.