El verano es sinónimo de aventura, libertad y, para muchos, de viajes en autocaravana. Este tipo de vehículo es perfecto para quienes buscan un viaje sin las ataduras de los horarios de hoteles o la limitación de espacio de un coche convencional. Sin embargo, antes de lanzarse a la carretera, es fundamental asegurarse de que la autocaravana esté en perfectas condiciones, y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una parada obligatoria en el camino hacia unas vacaciones seguras y sin sobresaltos.
2Periodicidad de la ITV en autocaravanas
La periodicidad con la que una autocaravana debe someterse a la ITV está regulada por el Real Decreto 920/2017, que establece que el primer control debe realizarse a los 4 años de su matriculación. A partir de ahí, la revisión se realiza cada dos años hasta que el vehículo cumple 10 años, momento en el que las inspecciones se vuelven anuales.
Este calendario es similar al que se aplica a los turismos, lo que tiene sentido dado que, aunque las autocaravanas están construidas sobre chasis de vehículos comerciales, están homologadas como vehículos destinados al transporte de personas con un número de plazas igual o inferior a 9. Esto significa que, desde el punto de vista de la regulación, deben cumplir con requisitos muy parecidos a los de los coches.