La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es algo que la mayoría de los conductores españoles conoce, aunque no siempre con agrado. Este trámite obligatorio certifica que los vehículos cumplen con las condiciones técnicas necesarias para circular de manera segura y con el menor impacto ambiental posible. Sin embargo, según las cifras más recientes, más del 30% de los vehículos que deberían haber pasado la ITV en España tienen la inspección caducada.
Esto no solo representa un problema de seguridad vial, sino también un impacto en el sector asegurador. UNESPA, la patronal de las aseguradoras, junto con las estaciones de ITV, está presionando para que se implemente un cambio en la normativa que vincule directamente la vigencia de la ITV con la posibilidad de contratar un seguro de coche.
2¿Qué beneficios traería esta medida?
Los vehículos sin ITV son un riesgo latente. Problemas mecánicos no detectados a tiempo pueden desencadenar accidentes graves. Si se asegura que solo los vehículos que cumplen con los estándares técnicos están en circulación, se podría reducir significativamente la siniestralidad vial.
Los controles de la ITV no solo verifican aspectos de seguridad, sino también los niveles de emisiones. Al obligar a los conductores a mantener la ITV al día, se fomenta un parque automovilístico más respetuoso con el medio ambiente.
Para las aseguradoras, la ITV es un indicador clave del estado del vehículo y, por ende, del riesgo que representa. Tener acceso a esta información les permitirá ajustar de manera más precisa las pólizas y primas, ofreciendo precios más justos tanto para conductores responsables como para aquellos con vehículos en mejor estado.