A través de su departamento Jaguar Classic, la marca del felino ha creado perfectas réplicas de sus modelos más icónicos. La última, el mítico Jaguar C-Type de 1953, con el que ganó las 24 Horas de Le Mans en aquel año.
4Un meticuloso trabajo
Hechos a mano durante más de 3.000 horas en las instalaciones de Jaguar Classic Works de Coventry, todas las réplicas del C-Type, incluidas los «70-Edition», se fabricarán según la especificación de competición de los C-Type de 1953.
Bajo la carrocería de aluminio hay un motor de seis cilindros en línea y 3,4 litros, cuya fabricación llevó nueve meses, con carburadores Weber 40DCO3 triples meticulosamente reformados para conseguir un rendimiento de 220 CV.
El equipo de Jaguar Classic ha demostrado una atención minuciosa por los detalles. Las fotografías del depósito del líquido de frenos mostraban que los vehículos originales contaban con soportes que, sin duda, se habían diseñado para otro vehículo, y que no tenían ningún propósito en el C-Type. Por motivos de autenticidad, todas las réplicas de los C-Type conservan esta anomalía.