En la madrugada del domingo pasado, un incidente en Los Ángeles dejó en claro por qué robar un coche de la policía nunca es una buena idea. Un sospechoso, que probablemente no esperaba el final que vino después, se subió a una patrulla estacionada cerca de Graffiti Towers, solo para descubrir que un oficial estaba dentro. Lo que siguió fue una persecución a alta velocidad que terminó con varios heridos y daños materiales considerables.
Los oficiales de LAPD realizaban un patrullaje de seguridad en la zona, que ha sido blanco de vandalismo reciente, cuando el sospechoso decidió robar la patrulla. No está claro qué lo motivó a hacerlo, pero lo que sí es seguro es que no se esperaba encontrar un oficial dentro del vehículo. Al acelerar, el agente fue arrastrado por la carretera durante unos instantes antes de que el conductor de la patrulla perdiera el control y chocara contra dos minivans que circulaban por la zona.
¿Cómo terminó la persecución y qué daños hubo?
La persecución terminó cuando la patrulla golpeó varios scooters, un portabicicletas y un poste. El sospechoso, que huyó a pie tras el accidente, fue arrestado poco después. Dos personas de las minivans y el oficial resultaron heridos y fueron trasladados al hospital, aunque sus lesiones no ponen en peligro su vida. Se espera que el oficial se recupere por completo.
Este incidente sirve como el ejemplo obvio de lo peligroso y estúpido que es intentar robar un coches de la policía. Además de las graves consecuencias legales, este tipo de acciones pueden poner en riesgo la vida de las personas involucradas. Y en ningún caso termina «bien» para el delincuente, siempre son arrestados o terminan con graves lesiones.
La negligencia por parte de la policía
Más allá del grado de culpabilidad total que tiene el delincuente, la policía de Los Angeles también se lleva una parte de la responsabilidad al haber dejado las llaves dentro del patrullero. Subirse y andar con el coche oficial termina siendo muy sencillo para una persona que casi estaba sin escapatoria.
Lo mejor hubiese sido que el agente se llevará la llave del SUV de Ford que conduce y que, de esa manera, no le den oportunidades a que alguien se suba y termine escapando con este vehículo. En esta oportunidad, por suerte, no se lamentaron heridos de gravedad y terminó todo como corresponde: el criminal detenido y solo daños materiales.
