El nuevo Jeep Cherokee, el popular SUV de tamaño medio norteamericano, aprovecha el escaparate del Salón de Ginebra para mostrarse por primera vez en suelo europeo. Y lo hace con un diseño exterior más cuidado y aparente, e incrementando considerablemente el aporte tecnológico en materia de seguridad, confort y conectividad.
A falta de que la marca desvele en la cita suiza la gama definitiva de motorizaciones y acabados, está claro que este modelo cuenta con una puesta en escena más premium que el vehículo anterior. Son evidentes los cambios estéticos, donde incorpora nuevos paragolpes, grupos ópticos, capó delantero y luces día. También el interior se actualiza con una puesta en escena más cuidada, aunque se mantienen las líneas y ergonomía del modelo anterior. Se ha mejorado, asimismo, la capacidad del maletero y su acceso, al incorporar un portón eléctrico con función manos libres.
Incluye, igualmente, los últimos avances en conectividad, gracias a las nuevas aplicaciones disponibles en navegación e infoentretenimiento. Según sea la línea de acabado, el sistema Uconnect ofrece diferentes tamaños para la pantalla táctil, desde 5 pulgadas hasta 8,4, y se ha mejorado tanto el tiempo de respuesta como la definición de los gráficos.
El nuevo Cherokee presume de tres sistema diferentes de tracción total. Según sea nuestro compromiso off road podremos optar por el Active Drive I, el Active Drive II y el Active Drive Lock, este último el más completo a la hora de abandonar el asfalto. En condiciones normales de uso la motricidad se dirige exclusivamente al eje delantero para resultar más eficiente de cara al consumo. La suspensión es independiente en ambos ejes.
Jeep no ha desvelado los propulsores que pondrá en juego en el Viejo Continente. En el pasado Salón de Detroit anunció un novedoso motor de gasolina con 272 CV, aunque en Europa será inevitable que ofrezca las variantes turbodiésel, en caída libre últimamente, pero todavía con un gran peso en este segmento. El cambio será manual de seis relaciones o automático con convertidor de par de nueve velocidades.
El equipamiento también recibe elementos de calado en el ámbito de la seguridad, como un aviso de colisión frontal, una alerta de cambio involuntario de carril o un control de crucero adaptativo plus. Además presume de un generoso techo panorámico eléctrico que 'alcanza' hasta las plazas traseras.
