A partir de julio de 2024, un nuevo estándar de seguridad transformará la industria automotriz en la Unión Europea: la obligatoriedad de equipar todos los coches nuevos con un «registrador de datos de incidentes» (EDR).
Esta medida, comparable a las cajas negras de los aviones, tiene como objetivo principal mejorar la comprensión de los accidentes de tráfico y determinar las circunstancias que rodean a cada incidente.
2Obligatoriedad para turismos y vehículos comerciales
El mandato se aplica a dos categorías principales de vehículos: los turismos de la clase M1, con capacidad para hasta nueve pasajeros, y los vehículos comerciales de la clase N1, incluyendo camionetas y furgonetas de hasta 3.500 kilogramos. Esta medida abarcará una amplia gama de automóviles, desde coches familiares hasta vehículos comerciales, con el objetivo de mejorar la seguridad en diversos contextos de conducción.