A partir de julio de 2024, un nuevo estándar de seguridad transformará la industria automotriz en la Unión Europea: la obligatoriedad de equipar todos los coches nuevos con un «registrador de datos de incidentes» (EDR).
Esta medida, comparable a las cajas negras de los aviones, tiene como objetivo principal mejorar la comprensión de los accidentes de tráfico y determinar las circunstancias que rodean a cada incidente.
4Tecnología resistente y automática
El EDR está diseñado para resistir las condiciones adversas asociadas con los accidentes automovilísticos. Normalmente integrado en la unidad de control del airbag, el dispositivo no puede desconectarse y se activa automáticamente en situaciones específicas, como la activación de airbags o cambios bruscos de velocidad.
El inicio de la grabación está vinculado a eventos como el despliegue del capó activo del vehículo o cambios en la velocidad lateral o longitudinal superiores a 8 km/h en 0,15 segundos. Estas características aseguran que el EDR registre datos relevantes y oportunos para el análisis posterior a un incidente.
