En junio de este año, Justin Timberlake fue detenido en los Hamptons, una exclusiva zona de Long Island, Nueva York, tras ser sorprendido conduciendo bajo los efectos del alcohol. Según el informe policial, el cantante abandonaba el hotel American cuando se saltó una señal de stop e invadió el carril contrario, lo que llamó inmediatamente la atención de los agentes de policía.
Al detener el vehículo, los oficiales notaron un fuerte olor a alcohol en el aliento de la estrella de pop, además de observar que tenía los ojos enrojecidos y dificultad para hablar con claridad. El incidente no solo puso en jaque su imagen pública, sino que también se agravó cuando él se negó a someterse a una prueba de alcoholemia. Esta negativa desencadenó la retirada inmediata de su licencia de conducir, lo que generó un intenso escrutinio mediático en los Estados Unidos.
Así fue el proceso judicial en el que estuvo Justin Timberlake
A pesar de las evidencias, en un primer momento, Justin Timberlake optó por declararse no culpable en dos vistas judiciales, insistiendo en que solo había tomado una copa la noche de su detención. Sin embargo, tras meses de incertidumbre, el pasado viernes el caso dio un giro inesperado. En una nueva vista celebrada en el juzgado de Sag Harbor, él se declaró culpable de la infracción de tráfico por conducir ebrio.
Este cambio de postura sorprendió a muchos, ya que inicialmente su estrategia de defensa parecía centrarse en negar lo sucedido. A la salida del juzgado, el cantante se dirigió a los medios de comunicación, asumiendo públicamente su responsabilidad y ofreciendo una declaración que sirvió como una especie de lección para sus seguidores: “He tenido tiempo para reflexionar. A cualquiera que me esté viendo o escuchando: aunque solo hayas tomado una copa, no te pongas detrás del volante. Hay muchas alternativas. Llama a un amigo o coge un Uber”, afirmó.
¿Cuál es la sanción que le corresponde a Justin Timberlake?
La sanción que Justin Timberlake enfrentará por esta infracción incluye el pago de una multa de 500 dólares, más un recargo de otros 200 dólares, lo que suma un total de 700 dólares (aproximadamente 630 euros). Además, tendrá que realizar 25 horas de trabajos en beneficio de la comunidad, una penalización que, aunque modesta en comparación con otras posibles consecuencias, pone en evidencia la indulgencia del sistema legal para ciertos casos en los Estados Unidos.
En este contexto, es importante destacar que las leyes sobre la conducción bajo los efectos del alcohol en los Estados Unidos varían según el estado, con sanciones que pueden ser significativamente más severas en otros lugares. En la mayoría de los estados, el límite permitido de alcohol en sangre es de 0,8 gramos por litro, aunque algunos, como Utah, han adoptado medidas más estrictas, reduciendo el límite a 0,5 gramos por litro, un estándar similar al europeo. Estas políticas más restrictivas han demostrado ser efectivas para reducir los accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol.
