El pasado mes de septiembre conocimos la quinta generación del Kia Sportage y, ahora, el SUV coreano cruza el Atlántico para debutar en el mercado norteamericano, aunque esta variante cambia un poco con respecto a la que se va a comercializar en nuestro mercado. Bien es verdad que, a priori, parece que se trata del mismo coche, pero lo cierto es que es bastante más grande que el Kia Sportage europeo, de hecho, estaríamos hablando de la versión de batalla extendida de nuestro Sportage.
Y es que ambos mercados son muy diferentes, por lo que Kia ha decidido adaptar el coche a cada territorio, siempre partiendo del mismo diseño, de un interior prácticamente idéntico y, por supuesto, de la misma plataforma N3, que al ser modular puede adaptarse sin problemas. En cualquier caso, las dos versiones se fabrican en plantas distintas, el europeo en la de Zilina, Eslovaquia y en Gwangju, Corea del Sur, mientras que el americano saldrá de la planta de West Point, en Georgia, Estados Unidos.
De esta forma, el Kia Sportage americano alarga su batalla hasta los 2.755 mm, mientras que el Europeo tiene una distancia entre ejes de 2.680 mm; esto se traduce en más espacio interior para la versión americana, que amplía su maletero hasta los 1.121 litros. El Sportage americano también es siginificativamente más largo por fuera, concretamente 10,5 cm más, llegando hasta los 4,66 m de largo (la longitud del Sportage europeo es de 4,51 m), aunque sus líneas son prácticamente idénticas, apostando por el mismo lenguaje de diseño que ha estrenado su hermano 100% eléctrico, el Kia EV6 que hemos podido conducir recientemente por primera vez.
Por dentro sucede lo mismo y mantiene el puesto de conducción con un sistema de doble plantalla, cada una de 12,3 pulgadas. También cuenta con el mismo equipamiento, con lo último en materia de conectividad y asistencia a la conducción, incluyendo la cámara de 360 grados con visión 3D, el equipo de sonido Harman Kardon, la carga inalámbrica para teléfonos móviles o la conexión 4G, así como los faros Full LED por fuera.
Diferencias mecánicas
La gama de motores, sin embargo, es distinta. El Kia Sportage europeo llega con mecánicas electrificadas, tanto híbridas convencionales, como híbridas enchufables y micro híbridas, estas últimas diésel y gasolina, que pueden asociarse a un cambio manual de seis marchas o a uno automático 7DCT de doble embrague y siete relaciones.
Sin embargo, el americano solo estará disponible con un motor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros y 2.5 litros que desarrolla 190 CV, siempre asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades y con la posibilidad de combinarse con un sistem de tracción total o con la tracción delantera. Más adelante podría incorporarse también una mecánica electrificada, probablemente compartida con «nuestro» Sportage.
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