El nuevo Kia Sportage ha sido concebido para garantizar los niveles de placer de conducción y confort de marcha que buscan los clientes europeos. Por primera vez, el SUV cuenta con una distancia entre ejes específica para esta versión europea. Esto se traduce en un generoso espacio interior y unas proporciones exteriores que se adaptan a la perfección a las carreteras del Viejo Continente.
En el desarrollo del nuevo Sportage, los chicos de Kia llevaron a cabo diferentes pruebas por carreteras europeas para perfeccionar la configuración de la dirección y de la suspensión, así como para calibrar sus sistemas de asistencia a la conducción.
Su suspensión, con un sistema MacPherson en la parte delantera y de cuatro brazos en la trasera, se ha ajustado que buscar un mayor refinamiento y confort.
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El nuevo Sportage estrena una serie de tecnologías para lograr una precisión y un control óptimos. El sistema opcional de Control Electrónico de la Suspensión proporciona un gran confort gracias a su ajuste continuo de la amortiguación. Esta tecnología reacciona a los movimientos de la carrocería y de la dirección, mediante rápidos ajustes de la amortiguación que contrarrestan el cabeceo y el balanceo de la carrocería en las curvas.
Una de las novedades, disponible en las versiones de tracción total híbridas e híbridas enchufables, es el modo Terrain. Este modo ajusta automáticamente la configuración del coche para obtener la máxima tracción en terrenos complicados.
Por último, el sistema de tracción total controlado electrónicamente se encarga de distribuir la potencia de forma óptima entre las ruedas delanteras y traseras, en función de las condiciones de la carretera y las situaciones de marcha.
