Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son áreas urbanas en las que se establecen restricciones de acceso a determinados vehículos conforme a su clasificación, según el Reglamento General de Vehículos vigente. Los coches sin etiqueta lo tienen ya casi imposible para circular por el centro de las ciudades. Sin embargo, con una sencilla transformación podrás acceder con tu coche viejo a las zonas ZBE sin restricciones.
149 municipios con zonas ZBE
Desde el 1 de enero de 2023 un total de 149 municipios repartidos por toda España se verán afectados por la nueva Ley del Cambio Climático y Transición Energética. Se trata de las ciudades que tengan una población superior a los 50.000 habitantes. En ellas será obligatorio delimitar las zonas ZBE para salvaguardar la salud de sus vecinos.
A las zonas delimitadas por los propios ayuntamientos se pueden añadir otras con restricciones temporales más amplias, como las producidas por episodios debidos a la alta contaminación.
En cualquier caso todos los coches con etiqueta A, es decir, sin un sello medioambiental de la DGT, tendrán prohibido acceder a las zonas ZBE. Tampoco podrán hacerlo los vehículos que porten las etiquetas B o C, aunque en este último caso podemos acudir a una fácil transformación que evitará la prohibición.
Sólo eléctricos e híbridos enchufables
Con la nueva normativa que arranca con el inicio del año 2023, sólo los vehículos de cero emisiones, es decir, los eléctricos y los híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía exclusivamente eléctrica, serán los únicos que podrán acceder al centro de las ciudades de más de 50.000 habitantes, salvo que se trate de servicios excepcionales, como ambulancias, servicios de emergencias…
Sin embargo, si tu coche tiene etiqueta C puedes ‘saltarte’ esa normativa. Se trata de vehículos que fueron matriculados a partir de enero de 2006 en gasolina, o enero de 2014 en el caso de los diésel. Este tipo de vehículos cumplieron en su día con la normativa Euro 4, 5 o 6 en materia de emisiones contaminantes.
Pues bien si eres conductor habitual de un vehículo de estas características puedes transformarlo para que circule, además de con gasolina, con Autogas GLP (Gas Licuado del Petróleo). También se puede realizar en los diésel, pero la transformación es mucho más complicada, costosa y no hay apenas talleres que la lleven a cabo.
Precio de la transformación a GLP
El precio de la transformación en un taller varía, como es lógico, en función del vehículo en cuestión (cilindrada, potencia, tipo de inyección…). Para hacernos una idea hemos encontrado talleres que realizan ese trabajo desde los 1.500 euros, y si la cosa se complica algo más puede llegar incluso a los 3.000 euros.
El depósito de GLP se monta en el sitio que se reserva para la rueda de repuesto, bajo el piso del maletero. Lógicamente nos quedaremos sin la rueda y se incorporará un kit reparapinchazos.
Una vez efectuado el trabajo en un taller homologado, bien el propietario, bien el taller, deberán pasar por la ITV para someter al vehículo a una inspección especial que dé el visto bueno. Si la superamos obtendremos de inmediato la etiqueta medioambiental ECO que nos permitirá circular por las zonas ZBE sin ningún tipo de limitación.
Los talleres suelen contar con kits específicos para cada modelo. Además del depósito de GLP la transformación requiere un circuito de gas hasta el bloque del motor. También modificaciones a nivel de filtros, válvulas o la inyección debido a las nuevas cargas de presión y temperatura que se registran.
Gasolina o GLP a elección del conductor
El conductor podrá, desde un mando situado estratégicamente, elegir entre desplazarse con GLP o con gasolina. El cambio de uno a otra apenas se nota y si agotamos uno de los dos combustibles el coche se desplazará con el queda de manera automática.
Los vehículos con etiqueta B, es decir, matriculados a partir de enero de 2001 en gasolina y 2006 en diésel, también pueden someterse a la transformación de GLP. En este caso no pueden acceder a la etiqueta ECO porque su nivel de emisiones es Euro 3 o posterior.
Sí que se beneficiarán de un ahorro que ronda el 45 por ciento en el gasto de combustible, pero no podrán acceder a las zonas ZBE. Si lo hacen la multa será de 200 euros.