La compañía de Ängelholm aún está digiriendo su último récord conseguido con el impresionante Koenigsegg Regera, pero ya ha hablado públicamente de que está trabajando en uno mucho más ambicioso y que nadie ha conseguido hasta la fecha. Y es que quieren que su último superdeportivo se convierta en el coche de producción más rápido sobre la faz de la tierra. Y eso significa superar la barrera de las 300 millas por hora, o lo que es lo mismo, coquetear con los 500 km/h.
Los chicos de Koenigsegg han mostrado en su cuenta de Instagram una publicación donde se puede ver uno de sus modelos más ilustres, que no es otro que el Kogenigsegg Agera RST, una criatura que utiliza el motor de los One:1 y que utilizaron para batir algunos récord de velocidad como el de velocidad máxima o el sensacional 0-400-0 que le fue arrebatado por el Rimac Nevera y recientemente recuperado por el mencionado Regera.
El Koenigsegg Jesko Absolut se presentó en 2020
Pero al final de esa publicación en esta red social, los de Ängelholm mostraban su todopoderoso Koenigsegg Jesko Absolut, una criatura de la que dicen ‘desafiará estos récord a su debido tiempo’. Y eso es toda una declaración de intenciones en toda regla si tenemos en cuenta como se las gasta la compañía sueca en este campo.
Sin embargo se lleva hablando de diferentes récord de velocidad desde que el sensacional Jesko fuera presentado al mundo entero hace ya cuatro años. Si bien esta versión Absolut, concebida por los suecos para superar la barrera de las 300 millas por hora, hizo su aparición en 2020. Y lo último que se sabe de él es que aún se encuentra en su fase de preproducción.
Ya se ha coqueteado con los 500 km/h de forma no oficial
De ser real este Koenigsegg Jesko Absolut se convertiría en el coche más rápido, superando el actual récord oficial en manos también de la compañía sueca con su Agera RS, que firmó una velocidad máxima de 277,8 millas por hora, lo que son más de 447 km/h. Hablamos de oficial, porque es cierto que máquinas como el SSC Tuatara han alcanzado las 295 millas por hora (474,8 km/h) durante su fase de pruebas en el Johnny Bohmer Proving Grounds allá por el año 2021. Pero también hay que decir que no era un coche homologado para uso en carretera.
También es cierto que la compañía de Molsheim no está al margen de alcanzar esa cifra de velocidad, cosa que tuvo a tiro de piedra con su impresionante Bugatti Chiron Super Sport 300+, que en el año 2019 conseguía alcanzar una velocidad máxima de 304 millas por hora, lo que vienen a ser unos 490,5 km/h. Sin embargo ese registro se hizo en una única dirección, cuando las velocidades oficiales se calculan en un promedio de direcciones opuestas para anular las variaciones que puedan producirse por efecto del viento o de la pendiente de la pista.
El Koenigsegg Jesko Absolut está llamado a superar los 500 km/h
También cabe tener en cuenta que la compañía francesa logró esa velocidad con uno de los prototipos de desarrollo que fue adaptado para su uso en carretera, porque cuando llegaron las versiones de producción, estas venían equipadas con un limitador de velocidad para no superar la barrera de las 300 millas por hora. Y para rematar la jugada, Bugatti confirmó que su carrera por perseguir récords de velocidad ha llegado a su fin.
Por lo tanto Koenigsegg continúa siendo el rey de la velocidad en tierra, pero todo apunta a que ese prometedor Jesko Absolut no hará otra cosa que afianzar lo que esta compañía sueca ha conseguido en su historia.
