La compañía austríaca KTM nos acaba de dejar a todos boquiabiertos con la presentación de su último modelo de cuatro ruedas. Hablamos de este impresionante KTM X-BOW GT-XR, una criatura que hará las delicias de todos aquellos que busquen emociones fuertes… Tanto dentro, como fuera de los circuitos. Y es que esta máquina lleva matrícula.
Para concebir la versión más extrema de su KTM X-BOW, la compañía se ha inspirado en los modelos que construye para la competición. Hablamos de sus GTX y GT2, de los que también hereda infinidad de componentes para ofrecer una sensación de conducción única. Ahora bien, además de tratarse de un modelo bastante extremo por concepción y enfocado a un público muy concreto, este KTM X-BOW GT-XR tampoco está al alcance de todos los bolsillos. Muestra de ello es que por cada unidad piden la friolera de 284.900 euros… Libres de impuestos en cada país de destino. Y dicen que tan solo van a fabricar en sus artesanales instalaciones un máximo de 100 unidades al año.
El KTM X-BOW más salvaje pesa 1.130 kilos y tiene 500 CV
La última maravilla de KTM nace sobre un chasis monocasco de fibra de carbono. Este componente apenas pesa 89 kilos y se acompaña de un marco de acero tubular, detalle que le aporta un extra de resistencia y rigidez. La ligereza ha sido un apartado muy tenido en cuenta en su desarrollo, de forma que el KTM X-BOW GT-XR apenas pesa 1.130 kilos. Esa ligereza se acompaña de una importante dosis de energía.
Aunque con 300 CV de potencia este deportivo se movería con una gran rapidez, los ingenieros de KTM se han decantado por algo un poco más poderoso. Como viene siendo habitual en las creaciones de la casa austríaca, un motor de origen Audi se encuentra en su interior. En esta ocasión se han decantado por el laureado corazón 2.5 TFSI de cinco cilindros y desarrollado por Audi Sport. Si te suena familiar es porque es el usado por los conocidos Audi RS3, RSQ3 o TTRS… Pero también por el Cupra Formentor VZ5.
De 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y llega a 280 km/h
Debidamente retocado para la ocasión, este motor eroga en este KTM X-BOW GT-XR un total de 500 CV de potencia a 6.350 rpm. También entrega 580 Nm de par motor a 5.550 rpm. Y por si fuera poco, se acompaña de un cambio automático de doble embrague, que no es otro que el DSG, en este caso con siete relaciones. A diferencia de los vehículos del Grupo Volkswagen antes mencionados, la criatura de KTM carece de tracción total y esos 500 CV son enviados en exclusiva a sus dos ruedas traseras. Aquí además hay un diferencial de deslizamiento limitado
Con todo ello no es de extrañar que este KTM X-BOW GT-XR sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en cuestión de 3,4 segundos. Y también puede alcanzar una velocidad máxima de 280 km/h.
La aerodinámica de este KTM X-BOW viene de la competición
Ofrecer el máximo rendimiento en circuito fue la premisa de KTM a la hora de desarrollar esta versión de su X-BOW. A pesar de todo ello, aseguran que esta criatura es ‘perfecta para conducir a diario’. Para ratificar esta afirmación se centran en que este modelo ofrece aire acondicionado, un maletero con 160 litros de capacidad, una dirección asistida progresiva con asistencia eléctrica, un depósito de carburante con 96 litros de capacidad o la opción de ser equipado con un sistema de elevación para la suspensión. Este suma 90 milímetros para no tener problemas en la ciudad.
Se desconocen las cifras en cuanto a la aerodinámica de este KTM X-BOW GT-XR. Sin embargo la compañía austríaca señala que ofrecerá unas brillantes cifras, ayudado por la gran cantidad de apéndices que luce en su carrocería. Entre ellos destacan el enorme alerón posterior, el difusor trasero y el splitter frontal. Por si no fuera suficiente, su ADN de competición le permite ofrecer un piso especial que favorece el llamado ‘efecto suelo’.
Componentes de primera calidad para esta maravilla
Sachs ha concebido sus elaboradas suspensiones independientes. Pero además este KTM X-BOW GT-XR se acompaña de exclusivos componentes para acentuar su rendimiento. Muestra de ello son sus llantas OZ Racing de 19 pulgadas delante y de 20 pulgadas detrás, las cuales pueden dejar paso a otras de tipo monotuerca. Tras ellas hay un poderoso equipo de frenos. Y es que a pesar de su ligereza, KTM se decanta por equipar en el eje delantero unas pinas de ocho pistones y unos discos perforados con núcleos de aluminio. En el caso de no ser suficiente, que sepas que también proponen un equipo con discos carbocerámicos.
Sorprende el desarrollo del sistema de apertura para poder acceder al habitáculo de este KTM X-BOW GT-XR. Como si de un avión de combate se tratase, el techo con las ventanas laterales y la luna delantera basculan hacia la parte delantera. Una vez acomodados en sus asientos, con estructura de fibra de carbono, encontramos un volante extraíble y con indicadores digitales, una caja de pedales ajustable, un sistema de sonido Bluetooth, el mencionado aire acondicionado… y hasta una práctica guantera. Por cierto, para su maletero ofrecen hasta un juego de equipaje confeccionado por el especialista Meindl. La opción perfecta para llevar al circuito toda la indumentaria necesaria.