En el día a día, pocos conductores piensan en la batería de su coche… hasta que deja de funcionar. Este componente esencial, que alimenta todo desde el arranque hasta los sistemas electrónicos más avanzados, pasa desapercibido hasta que el coche se niega a encender, dejando a su propietario varado. Sin embargo, las estadísticas no mienten: en España, más del 20% de los vehículos circulan con baterías en condiciones comprometidas, según Carly, líder en diagnóstico automotriz.
Con una antigüedad promedio de 13,9 años en el parque automovilístico español, los coches están envejeciendo más rápido de lo que los conductores les prestan atención. Este dato, respaldado por la Dirección General de Tráfico (DGT), pone de manifiesto la importancia de mantener en perfecto estado los componentes clave como la batería.
2Los peligros de ignorar una batería deteriorada
Un fallo de batería no solo afecta el arranque. Los vehículos modernos dependen de sistemas electrónicos para casi todo: dirección asistida, frenos ABS, sistemas de navegación, y hasta el control de las luces. Una batería en mal estado puede comprometer todos estos sistemas, incrementando el riesgo de accidentes.
El impacto se agrava en temperaturas extremas, ya que las baterías debilitadas tienden a fallar más en condiciones de frío o calor extremos. En pleno invierno, por ejemplo, un coche puede quedar inutilizado si su batería no tiene carga suficiente para afrontar las bajas temperaturas.
