Transport & Environmet (T&E), organización europea que lleva más de 30 años promoviendo un sistema de movilidad cero emisiones asequible y de mínimo impacto en salud, clima y medio ambiente, acaba de publicar un informe en el cual pone de relieve el negativo impacto que está teniendo la venta de vehículos híbridos para que Europa alcance los objetivos de descarbonización de su movilidad mediante la comercialización de vehículos 100 por cien eléctricos.
Peligra la venta de 18 millones de VE
Según el citado informe, «el auge de los vehículos eléctricos en Europa corre el riesgo de estancarse poniendo en peligro la venta de 18 millones de vehículos eléctricos con batería, según muestran los útimos datos» recabados por la organización. Para T&E «las normas de la UE sobre vehículos limpios han impulsado las ventas de vehículos enchufables hasta alcanzar casi una quinta parte del mercado europeo y los débiles objetivos que la UE se ha planteado alcanzar entre 2022 y 2023 no van a forzar a los fabricantes de automóviles a cumplir con sus planes de producción de vehículos eléctricos«. Esta situación podría suponer que «nada menos que 55 millones de toneladas adicionales de emisiones contaminantes de CO2 ?una cantidad superior a las emisiones anuales que se producen en un país como España? sigan llegando a la atmósfera durante varios años más«, indica el informe.
Los objetivos fijados en la Unión Europea hasta 2025 para los fabricantes de automóviles «son tan débiles que se van a alcanzar dos años antes de los plazos previstos. Pese a ello, son muchos los países de la UE que han de reducir a casi la mitad sus emisiones totales a finales de esta década. (De hecho, este pasado mes de julio, la Comisión Europea propuso nuevos objetivos nacionales para la reducción de emisiones en el transporte y otros sectores no incluidos en el sistema de comercio de emisiones de la UE. Y los legisladores no finalizarán una propuesta de revisión del Reglamento que fija el reparto de los esfuerzos a realizar hasta bien entrado 2022.
Será dificil alcanzar los objetivos en 2030
Según indica T&E, esta situación va a provocar que los fabricantes de automóviles no contribuyan demasiado al alcance de los objetivos fijados hasta por lo menos 2025.Si la CE no establece unos objetivos más ambiciosos para los fabricantes antes de esa fecha e igualmente marca unos objetivos intermedios de reducción para 2027 y del 80% del CO2 para 2030, a los estados miembros de la UE les resultará muy difícil alcanzar los objetivos climáticos nacionales y de descarbonización de sus economías en esas fechas.
Según indica Alex Keynes, gerente de vehículos limpios de T&E, «el auge de los vehículos eléctricos impulsado por las reglas de automóviles limpios de la UE fracasará a menos que los legisladores intervengan. Ahora es ya el momento de establecer objetivos marcadamente más ambiciosos si queremos evitar perder una década en la descarbonización de los automóviles«.
Los fabricantes venderán 840.000 VE menos este año
Para T&E, según sus análisis, «las lagunas existentes en la normativa de la Unión Europea está debilitando su impacto y va a permitir a los fabricantes de automóviles vender 840.000 vehículos totalmente eléctricos menos este año«. El informe plantea que los fabricantes de automóviles obtienen objetivos más fáciles de cumplir si venden vehículos más pesados, lo que incrementa las ventas de SUV de altas emisiones e híbridos enchufables, en lugar de vehículos eléctricos. Para T&E, grupos como Daimler y BMW son «expertos en explotar las ventas de lo ellos llaman híbridos enchufables que en realidad son falsos 'eléctricos', dado que cuando sus baterías no se cargan pueden llegar a contaminar mucho más que los motores normales de combustibles fósiles».
El informe indica igualmente que «la explotación generalizada está ayudando a que todos los fabricantes estén orientados al cumplimiento de los objetivos de emisiones CO2 fijados por la UE para 2021, a pesar de que tres grandes grupos, como Daimler, Jaguar-Land Rover y Volvo registren mayores emisiones medias generadas por sus motores diesel y gasolina que hace tan solo cinco años«. Las conclusiones alcanzadas por T&E se basan en el cálculo de las emisiones de CO2 generadas por el volumen de vehículos vendidos durante la primera mitad del presente ejercicio.