Que el Lamborghini Aventador se convertirá en uno de los modelos más icónicos de la firma del toro una vez se retire del mercado, es una cosa más que probable, ya que significó una importante marca para la compañía y lleva sorprendiendo, sin quedarse atrás respecto a los modelos nuevos de la competencia, desde que saliera en 2011.
Ahora, la firma italiana está de celebración, ya que ha abandonado la fábrica el ejemplar número 10.000 de este asombroso deportivo, una cifra que no hace sino confirmar el tremendo éxito de tan espectacular vehículo.
Sorprendente desde el inicio
La historia comenzó en 2011, cuando todo el planeta posó su mirada sobre el que era el sucesor de una auténtica bestia; el Murcielago. Suplir a semejante criatura no era para nada una tarea sencilla, sin embargo, nada más se retiró la tela que cubría aquella esbelta y baja silueta, la gente supo que el trabajo había dado sus frutos. Y es que el Aventador cambió el rumbo de la firma, trayéndola, de un solo golpe, a la más absoluta actualidad, con una presencia, un diseño, una potencia, un sonido y unas prestaciones que escapaban a la lógica. El nombre de LP700-4 ya nos hacía salivar imaginando a lo que hacían referencia aquellos números. Y es que bajo esa preciosa y esculpida carrocería se encontraba el poderoso V12 de 700 caballos que, además, se acompañaba de tracción total, lo que hacía que su aceleración resultase realmente brutal al dar rienda suelta a semejante cantidad de caballos.
Más tarde, en noviembre de 2012, llegaba su versión cabrio, el Aventador Roadster, que contaba con dos piezas en fibra de carbono, que permitían convertir nuestro coupé en una maravilla a cielo abierto. Cada una de las dos secciones pesaba menos de 6 kilogramos.
Pero Lamborghini no se detuvo en la búsqueda de la perfección con este modelo. En 2016 el Aventador S hizo acto de presencia, un coche que contaba con una aerodinámica mejorada, una suspensión rediseñada y un pequeño empujón en el apartado de potencia, alcanzando los 740 CV de su V12.
Hace dos años, en 2018, el público tuvo el privilegio de ver como se podía hacer una versión más radical de un coche que ya era radical desde el día uno. La aparición del Aventador SVJ(Super Veloce Jota) dejó claro el espíritu de superación de la compañía. Con su V12 de 6,5 litros rindiendo 770 CV y con una velocidad máxima de más de 350 km/h, este modelo es una auténtica brutalidad, lo que sumado a que su producción se limitó a 900 unidades, lo convierten en una joya que marcará una época. El SVJ 63 le siguió, sirviendo de homenaje con sus 63 unidades, a la fecha en la que se creó la empresa; 1963.
Por último, este mismo año, Lamborghini ha enseñado el asombroso Aventador J en el Salón del Automóvil de Ginebra. Se trata de un modelo speedster con 700 caballos y con una velocidad máxima de 300 km/h.
10.000 Lamborghini Aventador
Es por tanto una cifra histórica y digna de celebrar esta, 10.000 unidades de un Volkswagen Golf no es nada, pero sí que lo es de un modelo que no es tan habitual de ver por la calle como el alemán. El modelo en cuestión que tiene el honor de ser el ejemplar 10.000 es un Aventador SVJ Roadster terminado en Grigio Acheso (gris) con el interior en Rosso Mimir (rojo) y que irá destinado a Tailandia.
Lamborghini lleva sorprendiendo décadas con sus modelos y sus diseños, siempre dignos de ser el póster que decore la habitación de algún adolescente (o no tan adolescente) y haciendo que, modelo tras modelo, el toro siga tan amenazante como siempre.