¿Te imaginas poder conducir un Lamborghini o Ferrari LaFerrari sobre el agua? La compañía Watersports Car de Miami, Florida, lo hizo posible y ha revolucionado el mercado de las motos de agua al ofrecer un amplio catálogo de vehículos acuáticos customizados con la apariencia de coches deportivos de alta gama. Una idea muy creativa que atrae a mucha gente.
Estos vehículos acuáticos están disponibles en configuraciones de dos y cuatro asientos y pueden equiparse con motores de hasta 320 CV, basándose en motos de agua Yamaha con un motor de 1.8 litros. Esta combinación asegura una experiencia de conducción potente y emocionante, similar a la de conducir un superdeportivo en tierra firme, pero en medio del agua logrando una innovación total.
Además de Lamborghini, como se compone el catálogo de lujo sobre el agua
Las motos de agua de Watersports Car están diseñadas con un nivel de detalle impresionante, utilizando fibra de vidrio para recrear fielmente los diseños de superdeportivos como el Ferrari LaFerrari, el Lamborghini Aventador, el McLaren Elva y el Bugatti Chiron. También incluyen modelos inspirados en coches icónicos como el Rolls-Royce Drophead y el Mercedes-Benz SL, ofreciendo opciones para todos los gustos.
Estos vehículos no solo proporcionan una apariencia espectacular, sino que también garantizan un rendimiento excepcional en el agua. Además de su apariencia llamativa, estos vehículos acuáticos están diseñados para ser prácticas y funcionales. Dependiendo del modelo elegido, pueden acomodar hasta cuatro personas, lo que las convierte en una opción ideal para quienes desean disfrutar de una aventura en el agua con amigos y familiares.
La experiencia de un superdeportivo a un precio más accesible
Aunque estas motos de agua no son baratas allí en Estados Unidos, con precios que oscilan entre los 65.000 y los 85.000 euros, representan una inversión considerablemente menor en comparación con los coches superdeportivos reales. Además, los trabajos de pintura exclusivos y personalizados pueden elevar el costo, pero la oportunidad de surcar el mar con un vehículo que emula a un superdeportivo de lujo es una experiencia única que muchos considerarían que vale cada euro invertido.
El atractivo de estos superdeportivos acuáticos no se limita solo a su rendimiento y apariencia. También representan un símbolo de estatus y exclusividad, permitiendo a sus propietarios destacar en cualquier entorno marítimo. La posibilidad de disfrutar de la velocidad y la elegancia de un Ferrari, Lamborghini o un Bugatti en el agua añade un nuevo nivel de emoción a las actividades de verano y atrae a los entusiastas de los coches y a los amantes de los deportes acuáticos por igual.
