En Charlotte, Carolina del Norte, es donde tiene su cuartel general el preparador americano Underground Racing, unos verdaderos especialistas que son capaces de llevar hasta límites insospechados el propulsor 5.2 V10 atmosférico que actualmente utilizan deportivos de la talla de los Audi R8 y los Lamborghini Huracan.
Con dos turbocompresores
Para comenzar, lo primero que hacen los chicos de Underground Racing es hacer que esta mecánica pierda su naturaleza atmosférica instalando dos turbocompresores. También se modifica drásticamente su electrónica, sus sistemas de admisión, los escapes… En fin, todo lo necesario para que sus potencias escalen a cifras de escándalo.
Para los deportivos Lamborghini Huracan, Underground Racing ofrece nada menos que seis programas diferentes que van en función de la potencia que necesites y también de la cantidad de dinero que estés dispuesto a pagar, porque ninguna de ellas es barata.
Eso sí, los originales 610 CV pasan a 800, 850, 1.000, 1.150, 1.200 e incluso hasta unos sorprendentes 2.200 CV de potencia en el caso de la versión «X». Eso sin olvidarnos de una unidad que llevaron hasta los 3.000 CV y que se permitía el lujo de alcanzar los 425 km/h en sólo media milla.
Sobre un Performante
Pero esta última locura de este preparador es más especial, porque no utiliza un Huracan «normal», sino un exclusivo Lamborghini Huracan Performante, el toro de Sant'Agata Bolognese más veloz en Nürburgring al firmar un tiempo de 6:52,01 minutos.
Su motor proporciona originalmente 640 CV de potencia, pero en esta ocasión, esa cifra queda ensombrecida. Si bien, Underground Racing no ha confirmado el nivel de potencia elegido por el cliente en cuestión. Lo que aseguran es que los nuevos componentes mecánicos no afectan al singular sistema aerodinámico ALA (Aerodinamica Lamborghini Attiva) desarrollado para este deportivo.
