La reina Isabell II de Inglaterra o presidentes como John Fitzgerald Kennedy (EE.UU.) y Charles de Gaulle (Francia) son solo algunas de las personalidades que a lo largo de la historia han podido viajar a bordo del Lancia Flaminia Presidencial. Un modelo que volvió a recorrer las calles de Roma el pasado 3 de febrero durante la toma de posesión del nuevo presidente de la República, Sergio Mattarella.
El Lancia Flaminia se convirtió en coche oficial de la presidencia italiana en 1961 y ha sido utilizado en las tomas de posesión de los últimos 10 presidentes de la República (dos de ellos con mandato doble, como es el caso de Mattarella) y en la celebración de la fiesta de la República (2 de junio).
El Flaminia se presentó en el Salón de Ginebra de 1957. Estaba equipado con un motor V6 de 2,5 litros y contaba con lujosos acabados. Pero no fue hasta 1961 cuando llegó su versión más famosa, el descapotable creado por Pininfarina, conocido como 335 (su longitud en centímetros) y utilizado por primera vez por el presidente Giovanni Gronchi durante la visita de la reina Isabel II a Italia.
Cuatro pura sangre
Meses más tarde, Lancia fabricó cuatro unidades de este lujoso modelo presidencial, que fueron bautizadas con los nombres de los caballos pura sangre de las antiguas caballerizas papales, las Scuderie del Quirinale: Belfiore, Belmonte, Belvedere y Belsito. Los tres primeros son descapotables y tienen una capota de lona rígida plegable, mientras que el último tiene capota blanda de lona, sin posibilidad de apertura.
Estos cuatro coches fueron restaurados en 2001 y actualmente dos de ellos, Belfiore y Belvedere, siguen perteneciendo al parque móvil del Palacio del Quirinal, residencia oficial del presidente de la República italiana. Belsito se exhibe en el Museo Histórico de Vehículos Militares de Roma, mientras que Belmonte está expuesto en el Museo Nacional del Automóvil de Turín.