El verano es una época del año en la que el calor extremo no solo afecta a las personas, sino también a nuestros vehículos… provocando averías. En España, durante los meses más calurosos, las temperaturas pueden alcanzar niveles récord, lo que pone a prueba la resistencia de varios componentes del coche. Como resultado, los talleres mecánicos, como Norauto, Midas, Aurgi o FeuVert, ven un aumento significativo en la cantidad de visitas, hasta un 30% más que en otras épocas del año. Este incremento no es casualidad; ciertos componentes del coche son especialmente vulnerables al calor, lo que provoca un aluvión de averías que hacen que estos talleres se froten las manos con las reparaciones. A continuación, exploramos las averías más comunes durante el verano y cómo puedes prevenirlas.
1La batería: el enemigo silencioso del calor (y una avería clásica)
Uno de los componentes más afectados por las altas temperaturas es la batería. Durante el verano, el ácido en el interior de la batería se evapora más fácilmente, lo que puede llevar a que esta pieza crítica falle, especialmente si ya está cerca del final de su vida útil. Las baterías son extremadamente sensibles a los cambios bruscos de temperatura, y aunque el frío es conocido por afectar su rendimiento, el calor no se queda atrás.
El problema es que muchas veces no se detectan señales de advertencia hasta que es demasiado tarde, y el coche simplemente no arranca. Para evitar esto, es recomendable revisar la batería antes de los meses más calurosos y, si es necesario, reemplazarla antes de que te deje tirado en medio de un viaje veraniego.
