La DANA que ha azotado recientemente a la Comunidad Valenciana y otras provincias de España ha causado estragos en el sector del automóvil. Faconauto, la asociación que representa a los concesionarios de automóviles, ha solicitado de manera urgente al Gobierno la implementación de medidas concretas de ayudas para los propietarios de los vehículos afectados. En este artículo, analizamos la situación y las propuestas que están surgiendo para aliviar esta crisis.
La situación actual de los vehículos afectados
José Ignacio Moya, director general de Faconauto, ha destacado que “el vehículo es la compra más importante que hace una familia después de la vivienda”. En sus primeras estimaciones, se calcula que alrededor de 80.000 vehículos y 10.000 camiones han sido afectados por las inundaciones, una cifra que podría aumentar a medida que se avanza en las evaluaciones de daños.
La responsabilidad del Gobierno
El presidente del Gobierno ha anunciado recientemente un nuevo real decreto ley que contempla más de 110 medidas destinadas a hacer frente a la catástrofe, con una inversión total de 3.765 millones de euros. Este esfuerzo es crucial, especialmente teniendo en cuenta que más de 2.800 personas han solicitado ayudas directas y que aproximadamente 158.000 solicitudes han sido registradas en el Consorcio de Compensación de Seguros.
Moya ha señalado que, aunque no ha revisado el real decreto en detalle, “todos los sectores estamos reclamando ayudas decididas para que los ciudadanos recuperen la normalidad”. Esto subraya la necesidad de que las autoridades actúen con rapidez y eficacia para restaurar la movilidad de los ciudadanos afectados.
Propuestas para apoyar la movilidad sostenible
Uno de los puntos clave en la conversación sobre ayudas es la posibilidad de extender las subvenciones a vehículos eléctricos o de bajas emisiones. Moya ha indicado que este tipo de medidas serían valiosas, considerando que “la antigüedad media del parque en España ronda los 14,2 años”.
El hecho de que el parque automovilístico español sea tan antiguo plantea un reto significativo en términos de emisiones y sostenibilidad. La propuesta de aumentar las ayudas para la compra de vehículos más sostenibles puede ser una forma de abordar esta problemática al mismo tiempo que se ayuda a quienes han sufrido daños.
Planes de ayudas desde la Generalitat Valenciana
En la Comunidad Valenciana, la Generalitat ha propuesto un plan de ayudas que asciende a 864 millones de euros para turismos y furgonetas, además de 400 millones para camiones. Moya ha enfatizado la importancia de colaborar con el Gobierno en la creación de estos planes de ayuda para facilitar la recuperación de las personas que han sufrido daños.
Impacto en los concesionarios
La caída de los concesionarios ha sido otra de las consecuencias directas de la DANA. Según los datos compartidos por Moya, alrededor de 40 concesionarios han sido afectados en total: 30 de vehículos turismos y furgonetas, y aproximadamente 10 de vehículos industriales. Esto resulta en 18.000 vehículos en stock que están prácticamente inutilizados, lo que representa pérdidas financieras sustanciales que se estiman en 490 millones de euros.
El futuro de la industria automovilística
En medio de esta crisis, la situación de la industria automovilística se complica aún más debido a regulaciones europeas críticas. Moya ha indicado que la Union Europea ha decidido endurecer las normas sobre emisiones de CO2, lo que obligará a los fabricantes a limitar las emisiones a menos de 95 gramos de CO2 por kilómetro. Esto representa un desafío adicional, ya que muchos fabricantes están lejos de cumplir con estos objetivos.
El problema que enfrenta la industria es que los fabricantes que no alcancen una mayor participación de vehículos eléctricos en sus ventas podrían enfrentar multas severas el próximo año. Debido a la baja demanda actual de vehículos eléctricos, las fábricas están obligadas a reducir la producción de vehículos de combustión interna, lo que podría tener un efecto dominó en toda la industria.
Bajando la demanda de vehículos eléctricos
Moya ha puntualizado que la baja demanda de vehículos eléctricos es una de las razones detrás de la presión sobre la producción. “Si no se venden muchos vehículos eléctricos, las fábricas tendrán que recortar la producción de vehículos de combustión”. Esto es preocupante, ya que podría llevar a un “gap” muy importante entre las emisiones, lo que resultaría en sanciones millonarias.
Revisión de objetivos de emisiones
Desde Faconauto, han expresado la necesidad de adelantar la revisión de objetivos de emisiones a 2025, cuando originalmente estaba prevista para 2026 o 2027. Este cambio resultaría en una mayor flexibilidad para los fabricantes que están intentado adaptarse a un entorno normativo cada vez más exigente mientras se enfrentan a la crisis provocada por la DANA.