Recientemente, un conductor catalán generó polémica en redes sociales al quejarse de una multa de tráfico. Según él, era desproporcionada por haber colocado en la matrícula de su vehículo una pegatina con las letras CAT. Sin embargo, aunque este caso específico ha levantado debate, la normativa sobre este tema es muy clara y no admite excepciones: no se pueden modificar de ninguna manera, independientemente de las razones o el tipo de modificación.
En este caso particular, la pegatina colocada por el conductor tapaba la eurobanda azul de la matrícula, donde se encuentran las estrellas de la Unión Europea y la letra «E» de España. Aunque algunos puedan verlo como una cuestión política, el reglamento no lo interpreta de esa forma. De hecho, la normativa considera cualquier cambio, ya sea por motivos decorativos, de deterioro o de intencionalidad política, una infracción administrativa que conlleva sanciones económicas.
¿Qué dice el Reglamento General de Vehículos sobre las matrículas modificadas?
El Reglamento General de Vehículos en España establece que las matrículas deben permanecer intactas, visibles y perfectamente legibles en todo momento. Esto incluye no solo prohibir adhesivos o modificaciones, sino también garantizar que la placa no esté sucia, dañada o ilegible. En casos más graves, como cuando se altera o falsifica deliberadamente la chapa del coche, las sanciones pueden llegar a ser mucho más severas, con multas que alcanzan los 6.000 euros y la pérdida de puntos del carnet de conducir.
Este no es un caso aislado. En la Comunidad Valenciana, otro conductor fue sancionado por cubrir la eurobanda de su placa con un adhesivo que mostraba las letras PV (País Valencià). La multa, al igual que en el caso catalán, fue de 200 euros. Lo que parece un gesto insignificante, como añadir una pegatina para expresar identidad cultural o regional, contraviene la normativa sobre tráfico y puede generar las mismas consecuencias legales que llevar una matrícula deteriorada o rota.
El motivo por el cual no se pueden modificar las matrículas
La razón detrás de esta estricta regulación es garantizar la uniformidad y legibilidad de las matrículas, algo esencial para la identificación de los vehículos. Desde el año 2000, España adoptó el formato establecido por el Consejo de Regulación (EC) Nº 2411/98, que rige para todos los países de la Unión Europea. Este formato incluye la eurobanda azul con las estrellas de la bandera europea y el código del país. Los vehículos más antiguos, que carecen de esta banda, deben llevar una pegatina ovalada con una «E» negra sobre fondo blanco, una solución aceptada internacionalmente bajo la Convención de Viena sobre tráfico en carreteras.
En última instancia, aunque parezca una infracción menor, alterar una matrícula, incluso con intenciones aparentemente inofensivas, va en contra de una normativa diseñada para facilitar la identificación y la regulación vehicular. Más allá de las discusiones sobre simbolismos o derechos de expresión, la legislación es clara y no deja lugar a interpretaciones. Así, quienes decidan personalizar sus patentes, por cualquier motivo, deben estar preparados para enfrentar las consecuencias legales.