Este pasado fin de semana tuvo lugar la edición número 101 de las legendarias 24 Horas de Le Mans, carrera donde llegaba con muchas ganas la firma americana Cadillac para intentar superar el tercer puesto de la general que consiguieron el año pasado. Pero más allá del resultado de la carrera, lo que hoy nos llama la atención son las dos ediciones especiales que la compañía americana ha ideado sobre la base de sus rápidos CT4-V Blackwing y CT5-V Blackwing.
Más allá del resultado, porque la compañía americana debía conformarse en estas 24 Horas de Le Mans con un séptimo puesto logrado por el Cadillac V-Series.R Hybrid pilotado por Palou, Lynn y Bamber, mientras que el segundo bólido que sacaron a pista y pilotado por Bourdais, Van der Zande y Dixon finalizó en el puesto número 49 a 88 vueltas del vencedor. De ahí que mejor nos centramos en estos impresionantes Cadillac CT4-V Blackwing Petit Pataud y Cadillac CT5-V Blackwing Le Monstre.
Dos ilustres Cadillac de competición para idear estas ediciones especiales
Han pasado 75 años desde que la compañía americana debutaba en la emblemática carrera de resistencia con el llamado ‘Petit Pataud’, una criatura concebida específicamente para disputar las 24 Horas de Le Mans y que nacía sobre la base de un Cadillac Coupé Serie 61. Este bólido utilizaba un corazón 5.4 V8 capaz de generar 162 CV de potencia.
Precisamente para rendir homenaje a este ‘Petit Pataud’, los chicos de Cadillac han ideado esta edición especial sobre la base de su CT4-V Blackwing, una berlina mucho más poderosa que aquel bólido que se enfrentó al trazado de La Sarthre hace 75 años. Y es que como sabrás, esconde un sensacional 3.6 V6 Biturbo capaz de proporcionar 479 CV de potencia y 603 Nm de par motor, cifras que le permiten acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en cuestión de 4,1 segundos y alcanzar una velocidad punta de 304 km/h.
Petit Pataud y Le Monstre: Las dos ediciones especiales de la marca americana
Algo similar ocurre con el Cadillac CT5-V Blackwing Le Monstre, una maravilla que también ha sido desarrollada por la compañía americana como homenaje a otro ilustre bólido que disputó las 24 Horas de Le Mans hace 75 años. Hablamos del Cadillac Le Monstre, para algunos, el coche de carreras más feo de la historia por sus formas, que habían sido puestas a punto en el túnel del viento de la compañía. Nacido también sobre la base de un Cadillac Coupé Serie 61, este usaba un corazón 6.2 V8 que dicen generaba más de 600 CV de potencia.
Esa cifra está muy próxima a la que también proporciona el bloque 6.2 V8, en este caso sobrealimentado, empleado por el CT5-V Blackwing. Motor que entrega la friolera de 677 CV de potencia y de 892 Nm de par motor, cifras que le permiten acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en 3,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 322 km/h.
Ambos Cadillac comparten detalles en su exterior e interior
Aunque las dos ediciones especiales lanzadas por Cadillac son muy diferentes a nivel mecánico, lo cierto es que los CT4-V Blackwing Petit Pataud y CT5-V Blackwing Le Monstre comparten un tono exterior llamado Magnus Matte. Sobre este destacan los diferentes componentes aerodinámicos en fibra de carbono teñido en un tono azul Stormhawk. En ese exterior también hay unas carcasas para los espejos en negro brillante, emblemas específicos y pinzas de freno en el característico color azul de la división V.
Más allá de estos detalles, estas ediciones especiales presentan unas placas personalizadas y que les destaca como ‘ediciones de coleccionista’, además de un medallón para el selector del cambio de las versiones manuales impreso en 3D, placas en los pasos de las puertas grabadas a láser, pespuntes personalizados en sus asientos, molduras en fibra de carbono a juego con las exteriores… Y un exclusivo tapizado en Jet Black y Phantom Blue para los CT4-V Blackwing Petit Pataud, y en Santorini y Sky Cool en el caso de los CT5-V Blackwing Le Monstre.
Asientos específicos para estas dos ediciones especiales
Precisamente de este último la compañía americana tan solo va a construir 101 unidades como homenaje a la última edición, la 101, de las 24 Horas de Le Mans. Mientras que la edición especial Petit Pataud será mucho más exclusiva, porque tan solo pretenden fabricar 50 unidades, que como su hermano mayor, comenzarán a fabricarse a comienzos de 2025 para ser entregados de inmediato a sus afortunados propietarios al otro lado del océano.
